Nicanor Parra, in memoriam

Estaba preparando la próxima entrega de la novela “El enigma de Baphomet”, y he parado un rato para leer la prensa.
Encuentro la noticia de que ha muerto Nicanor Parra, quizá el poeta chileno que más me entusiasmó en mis años de estudiante.
Dos profesores en la Universidad de Salamanca,
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allá por los años setenta, encendieron la chispa de mi interés por la lírica de poetas universales. Hoy también quiero recordarlos:
El Profesor Joao Palma Ferreira, de Lengua y Literatura Portuguesa que, cuando casi no se conocía en España al poeta Fernando Pessoa, él comentaba los poemas impregnado de entusiasmo y maestría. Cada clase no era tal sino una nutrida conferencia. Lo recuerdo con admiración, reconocimiento y nostalgia, pero de eso ya escribiré en otro momento.
Otro insigne profesor de Crítica Literaria fue Santiago de Los Mozos Mocha, quien al comentar la poesía de Nicanor Parra hacía de las clases un embeleso que nadie quería que terminaran. Puro arte docente. No lo olvidaré nunca.
Por aquel entonces yo quería ser profesor, así que analizaba con especial interés el poema titulado “Autorretrato” que empieza y termina así:

Considerad muchachos
Este gabán de fraile mendicante:
Soy profesor en un liceo obscuro,
He perdido la voz haciendo clases.
…
…
…
Sin embargo yo fui tal como ustedes,
Joven, lleno de bellos ideales,
Soñé fundiendo el cobre
Y limando las caras del diamante:
Aquí me tienen hoy
Detrás de este mesón inconfortable
Embrutecido por el sonsonete
De las quinientas horas semanales.
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Al cabo de muchos años de docencia y de miles de horas semanales impartí docencia a profesores que preparaban la Oposición de Enseñanza Secundaria. Con el tema de Literatura Hispano-Americana, explicaba a mis alumnos la lírica de Nicanor Parra con las indicaciones y enseñanzas de la escuela salmantina de aquel don Santiago de los Mozos, con la que también, no sé si con tanto ahínco, procuraba embelesarlos.