Creo que todos en algún momento pasamos por esto, cuando somos pequeños pensamos en que hacer de grandes o cuales serian nuestras metas a cumplir. Una parte esencial de la vida es esta, el soñar, el visualizar como nos vemos y que nos vemos haciendo en un futuro. Esta capacidad nos ayuda a moldear nuestros gustos y preferencias, que a posterior pueden llegar hacer parte fundamental de nuestras vidas, pero que pasa ¿cuando estas metas no son logradas? de esto se trata el posts de mi sueño un sueño frustrado.

Todo comenzó por el año 2003, cuando contaba con 8 años de edad, no hacia mucho tiempo de habernos mudado, pasamos de estar en una casa pequeña y alquilados, a una casa muy grande en una urbanización. Mi familia fue muy deportiva, mis hermanos y primos practicaron múltiples disciplinas, béisbol, karate, natación, futbolito, entre otros. A medida que fui creciendo mis padres buscaban algo en lo cual pudieran meterme, mi papá por un lado siempre fue mas intelectual, el era feliz si yo leía y estudiaba mucho, pero sin embargo también disfrutaba de vernos jugar cualquier disciplina.

Estando en este nuevo lugar pude compartir mucho mas con amigos y salir a la calle, donde jugábamos múltiples cosas. Lo cual me llevo a desarrollar poco a poco un amor con el fútbol. Era terriblemente malo, pero contaba con un extra que nadie tenia, y ese era las ganas de superarme y de mostrar que a pesar de no tener un don innato para jugar, podía trabajar muy duro para ser mucho mejor a quienes si lo tenia. Yo fantaseaba, me veía entrando aun estadio lleno, haciendo alguna jugada magistral, pero sabia que para esto faltaba mucho. Practique mucho por mi cuenta, jugaba mucho en la calle, siempre me pedían al ultimo, pero poco a poco fui subiendo puestos. Hasta que por fin 4 años después estuve en un equipo.

Ese año se jugaba la copa américa, el entrenador me sometió a dos mes de prueba ya que por el auge de la copa, muchos niños iban por fiebre y luego abandonaban. El primer mes fue duro, mi físico no estaba acostumbrado al campo, mas sin embargo me sobre puse a eso, quien lo diría un pequeño con asma corriendo 90 minutos sin para. Luego en el juego, aun me faltaba, ya que habían niños que llevaban mas tiempo que yo, simplemente me faltaba juego. El entrenador le pedía a los jugadores que me atacaran, que me jugaran fuerte, muchas veces me bajaban de categoría, pero volví a subir. Hasta que jugué mi primer torneo interno, donde me pusieron como lateral por la izquierda. Ese parido lo perdimos 3-1 y casi me expulsan.

Sabia que debía trabajar mucho mas duro y así fue, en el ultimo partido que jugué quede al ultimo para patear en una definición por penales, y la pelota que patee ni llego al arco. Me sentía incomodo y frustrado, encima de eso se acercaba el liceo, los horarios me comenzaban a chocar y enferme, tuve lechina o varicela justo la ultima semana de prueba en el equipo. Luego de esto llegue curado y el entrenado me acepto, pero había perdido la motivación, yo no me sentía cómodo y pase de disfruta y amar el fútbol a casi odiarlo. La displicencia de las personas que me rodearon fue muy grande, hubo apoyo, pero el apoyo no es solo unas canilleras y uno tacos, es mucho mas eso y unas clases que no me dejaban tiempo para mucho, me apartaron de lo que era el sueño de mi vida.

Luego de la perdida de una amiga, retome el fútbol como una válvula de escape, no hacia nada mas que pensar en el y en volver de alguna u otra forma, me entrenaba y entrenaba, jugaba solo, pateaba una pared, iba a las canchas, trotaba en el campo, todo con el único fin de tener una vuelta triunfal, una donde salia de un tunel que me llevaba aun campo donde pudiera demostrara que el trabajo y todas estas horas dedicadas al deporta servirían para algo, y afrontar este reto con una sonrisa y las mejores ganas del mundo, ya que estaría haciendo lo que amo, jugar al fútbol.

Esto no pudo ser, por distintas razones, poco a poco se fue apagando un sueño uno que yo poco a poco fui hilando y trabajando, pero que al fin y al cabo me quedo la satisfacción de haber logrado algo mucho mejor, y eso fue ser mejor, si ser mejor jugador y persona, a raíz de esto conocí a mucha gente y crecí como persona, viví experiencias únicas y me divertí como no lo hice nunca. Sabia que pronto el deporte y yo nos uniríamos, en un futuro no muy lejano.

Como dije, mucho tiempo después, saliendo del licio venia la pregunta típica ¿que estudiar? yo me veía en un equipo de fútbol, pero ya no podía ser como jugador, otra cosa que me apasionaba era los animales, pero mas sin embargo, sentía que tenia una deuda pendiente con el deporte. Aquí fue cuando me platee dos escenarios, el periodismo deportivo o fisioterapeuta deportivo, buscando siempre el que estuviera mas ligado al deporte, me decidí por la fisioterapia, ademas que por algunas cuestiones mas personales, ya había estado de cerca con esta carrera.

Cuando comencé la aventura en esta carrera,desde el primer momento quería mis pasantias deportivas, eran las mas esperadas de todas, y con preocupación veía como se alejaban hasta el punto de ser posible nunca cursar esta especialidad, al menos en pasantias. Hasta que al fin, justo mi ultimo centro de pasantias era deportivo, y nada mas y nada menos que con el equipo de la central la UCVFC. Este equipo peleaba una plaza para subir a primera división, era genial veía todo y sentía esa piquiña o ese autocuestionamiento de ¿por que no seguí jugando? el nivel es alto en algunos jugadores, pero nada que con trabajo duro no se pudiera igual, incluso veia como algunos jugadores estando a este nivel desperdiciaban la oportunidad, no les gustaba trabajar.

Estas pasantias no fueron lo que yo pensaba, me hicieron pensar que tome una buena decisión, a pesar que soñé con levantar una copa o hacer un gol imposible, este mundo esta muy dañado y por sobre todas las cosas, corrupto. Desde lo que estudie tratare de llegarle siempre a lo que me gusta, en este caso el fútbol, el cual me dio tanto. Seguire estudiando y preparandome para dar el gran salto aun equipo de elite donde pueda fromar parte de una institucion que valore el trabajo que cada uno de los integrantes aporte al equipo.

Aprendí que a pesar de no lograr la máxima meta en mi vida, el cual podía ser jugar en un equipo top de europa, si conseguí ser feliz disfrutar sin ningún compromiso del juego, divertirme con cada gol, asistencia o salvada inclusive, de mis errores. Lo esencial es disfrutar de lo que hacemos, no pude completar un sueño pero si pude lograr algo mucho mas importante, cuando no estamos cómodos con lo que hacemos o si lo que en algún momento amábamos hacer, pasa hacer tedioso o incluso poco disfrutable, es mejor dar un paso al costado y replantearse mejor las metas, con el objetivos de disfrutar de la vida.

Nunca hay que abandonar nuestros sueños, al menos que sea por circunstancias mayores, e igual siempre se puede buscar de cumplirlo de alguna forma, a veces no precisamente como queremos pero si buscando esa sensación gratificante y satisfactoria que nos brinda hacer las cosas bien y con alegría.