NOTA: La información personal de los individuos mencionados en este post así como los eventos y lugares particulares han sido levemente alterados para proteger la privacidad de todas las partes involucradas.
Para disfrutar más del post, recomiendo acompañar su lectura empezando a escuchar el álbum invincible de two steps from hell, link a continuación: Invincible - Two Steps From Hell
Hace rato iniciaba el año platicando con un amigo mientras dábamos un paseo. Durante nuestra conversación él me comentaba que durante su vida, ha habido principalmente tres figuras formativas que él admira:
- Su abuelo materno
- Su abuelo paterno
- Su padre
El Guerrero
Su abuelo materno, (Que en paz descanse) representaba al guerrero. Un hombre que sobrevivió a la segunda guerra mundial y escapó de Europa con toda su familia a los 16 años. Siendo el único hombre de familia a cargo de varias mujeres, él logró establecerlas en otro continente y formar los cimientos que dieron pie a lo que ahora son varias generaciones de una familia próspera; Tomemos en cuenta que lo hizo con tan sólo la educación elemental (además trunca) y algunos conocimientos de carpintería.
Unos minutos no dan para describir la grandeza de una persona, sin embargo puedo notar (por el énfasis de mi amigo) que su abuelo era una persona bastante culta, inteligente y capaz. Llegó lejos en la vida desde abajo, de tener poco o nada, a tener todo lo que se permitió soñar. Citando a fight club:
You're not how much money you've got in the bank! You're not your job! You're not your family, and you're not who you tell yourself... You're not your name! You're not your problems! You're not your age! You are not your hopes...
Básicamente, cuando lo has perdido todo, eres capaz de hacer lo que quieras. Un ejemplo de esto (al menos para mi) radica en que, todas las personas que considero mis amigos cercanos y yo no hemos necesitado de mucho más allá de nuestro intelecto, convicción, cabeza, pies, manos y buenos amigos para llegar a donde estamos, siendo nuestro vehículo principal un esfuerzo tenaz, implacable y disciplinado al que veo rendir frutos día con día en diferentes áreas y lugares, cada uno sobresaliendo en lo que se encuentre realizando.
El Erudito
El abuelo paterno de mi amigo del relato es una persona que él admira porque es alguien que estudia, y bastante. Dice que tiene dos carreras profesionales y una técnica terminadas. Él le inculcó el hábito del estudio y gracias a él, aprendió "a chingarle" (como diríamos por acá en mi país); Cabe destacar que, por nada del mundo su abuelo era una persona perfecta ni mucho menos, aún ahora lucha con una adicción y es que como bien diría Alexis Carrel:
Man cannot remake himself without suffering, for he is both the marble and the sculptor.
Pero eso no resta mérito de todo lo que ha logrado y hasta donde ha llegado también, de igual manera desde abajo y formándose un nombre a lo largo de su existencia.
Nada viene gratis en esta vida, y yo soy partidario de llevar una existencia con base en una ideología de meritocracia personal. Si quieres llegar lejos, tienes que apuntar lejos ¡y no sólo eso! Tienes que superar todos los obstáculos que se presenten en tu camino y brillar más fuerte que cualquier otra persona. No por competir con el mundo, sino contigo mismo ¿con qué fin? el de dejar un legado. Les invito a ver este clip de la serie de TV Mr. robot (ep. 02x10); Vale mucho la pena e ilustra perfectamente el punto (no spoilers):
De cierta manera, todos somos arquitectos de nuestra propia existencia y lo ideal es esculpir una vida que sea recordada en los años por venir a través de ayudar a los demás, dar lo mejor de ti y tratar de dejar algo que sea más grande que tu propio nombre generaciones más adelante.
El Padre
Finalmente, mi amigo me platicó sobre su padre. Para él, su padre representa ésa figura dura, recta y a veces demasiado estricta que le forjó carácter. Personalmente, ésta fue la parte que menos disfruté de la historia, ya que me comentó acerca de cómo su padre le recordó acerca de su inminente fracaso en la vida dejando bien en claro que a pesar de dicho obstáculo él no consideraba que tuviera hijos cobardes y esperaba que tuviera éxito en cualquier cosa que realizara.
De nuevo, aclaro que desde mi punto de vista personal, esto más que un discurso formativo es un discurso algo abusivo. Algo he ido aprendiendo del libro How to win friends and influence people de Dale Carnegie últimamente es que la gente florece más ante el halago, el apoyo y el empoderamiento que de las críticas y la señalación de sus errores (presentes, pasados o futuros). Tenemos que nutrir a las personas que nos estiman, ya sea como hijos, hermanos, amigos y/o compañeros de trabajo. Jamás avergonzarlas o criticarlas de mala manera. Un padre nunca lo haría de mala fe, supongo... Después de todo su papel es el de ser un maestro de vida, sin embargo me pareció importante expresar esta opinión.
Antes de retomar el hilo sobre la historia de mi amigo tomo este breve paréntesis textual para invitarles a escuchar/leer el siguiente poema de W. Livingston Larned titulado Father Forgets, el cual ilustra bastante bien el punto sobre nutrir a aquellos que esperan más de nosotros:
Volviendo a tema, para mi amigo la parte importante que su papá le deja, es ser estoico; Esto se refiere, (explicado de manera simple) a lo siguiente:
Actuar de manera racional aún cuando las emociones nos dominen.
Mi amigo relataba que para él, (debido a sus ejemplos) una meta de vida importante es llegar a ser una combinación de éstas 3 figuras formativas, un hombre completo. Es difícil definir qué es un hombre completo; ¿Es aquél héroe del que hablaba Joseph Campbell en el periplo del héroe o quizá el Übermensch de Nietzsche? No lo sé... De lo que sí estoy seguro es que, (como le decía a mi amigo); Yo me siento en el camino correcto a convertirme en el hombre que deseo ser, en un nuevo estándar creado a partir de mis vivencias, experiencias, aprendizaje y también el constructo de aquellos hombres que admiro. Estoy seguro que mi amigo también y varios de los que considero mis amigos cercanos están en ese mismo grupo, con esa cúspide en la mira (¡algunos con un avance digno de admirarse!); Pero todos siguen creciendo, aprendiendo y llegando cada día más lejos.
Quizá Tyler Durden tiene razón (en parte); Quizá, varios de nosotros (o quizá como generación hablando de los milennials) no tenemos una "misión colectiva" en la vida. Pero no por eso voy a trabajar en un lugar que detesto para comprar mierda que no necesito. Lo mejor es que mientras nuestra gran guerra sea espiritual YO puedo elegir cuál va a ser mi misión en la vida, eso por lo que me levante todas las mañanas y tenga hambre de perseguir y lograr. Tal vez, El narrador se equivoca porque yo no sólo creo, sino que sé que si un día me parece algo digno de perseguir, voy a terminar siendo un millonario, un dios de película o un rockstar; Tal vez me apetezca convertirme en los tres... ¿o saben qué?
Quizá termine siendo algo más... legendario.
Y mis amigos también.