Viaje por el impresionante río Madre de Dios (3) y Aceiba, el árbol sagrado de los indígenas.

Continuamos navegando río arriba en este impresionante Madre de Dios.
Habíamos pasado de las aguas calmadas a las aguas moderadas y ahora ya estábamos de pleno en aguas turbulentas.
Inquietud, asombro, plenitud... y otras mas, eran sensaciones que íbamos acumulando en esta experiencia.
La fuerza del agua y del viento te mantenían los cinco sentidos en alerta continua. No podías perder detalle de la experiencia que estábamos viviendo.
La selva, siempre presente, con esa magia y belleza natural y espiritual y el río, te abrazaban con su fuerza y te hacían sentir indefenso, inevitablemente pequeño...

De nuevo hicimos otra parada. Nos adentramos en la selva... Nos tropezamos con lo que parecía un nido de abejas enorme en un árbol, a juzgar por el zumbido que se oía a su alrededor. Nos tomamos ese zumbido como un aviso: lárgate y no molestes. Así lo hicimos...

Vegetación tupida y enorme por todas partes, y nosotros avanzando... Hasta que nos tropezamos con esa maravilla de árbol, ese tronco enorme (y ese era solo un bebe mediano) que subía hacia el cielo y no veías donde acababa. Se llama Aceiba, que significa para los indígenas: árbol sagrado.

Nos adentramos mas, acompañados siempre de ese silencio tan peculiar de la selva: cantos de pájaros que nunca veías...
Entonces descubrimos esta maravilla natural... otro Aceiba, ya crecido, el árbol mas grande y hermoso que hemos visto nunca...

Imaginad como seria esta selva no hace mas de 50 años. Llena de arboles como ese por todas partes. Pero los madereros ilegales los han cortado sin control para traficar con la madera. Que gran pena...

Mi padre insistía en que si te abrazabas al árbol, podías oír su respiración, la vida que palpita en su interior. Da igual si es cierto o no, lo importante es creer en ello...

El ser humano va camino de exterminar esa joya de nuestro planeta: la selva amazónica.
Y después, cuando ya no quede nada, ¿entonces, que haremos?

Nos quedaban pocos días del viaje en la selva.
Pero todavía teníamos que vivir mas experiencias.

"El Viajero"