Luna, testigo del inicio y del final.
Notas imaginarias y desgastadas
recitando el interludio de nuestra ilusión.

Luna, entre suspiros como ángeles vacíos
junto a la sinfonía de mis sueños
trazadas la líneas de guía en mi camino,
mis pasos se desviaron a su merced.

Noche, que con su aura asfixiante
sigue recitando junto a mis temores
los recados del ayer.

Noche, que en los ojos de esa dama
vi mis sueños renaciendo
vi mis años levantarse
vi que entre miradas calmaba mi sed.

Noche, testigo de mis intenciones,
señales como silbidos para encaminar
los pasos dudosos de mi impertinencia.
Arrebato de confianza para forzar a ser
amor, vestigios, con su rostro suplanté.

Aun entre los hechos,
desconozco por completo
la huella que dejó el tacto
de mi trémulo andar.

Decreto cósmico del fragmentario error. Recopilación de eventos, tal vez de fantasía. Recopilación de ideas absurdas representadas en un plano real. Una introducción relatada de hechos ficticios, culminando con un poema que engloba la idea total, la esencia total del momento, el retrato exacto del tiempo. Interludio fue la introducción a la secuencia que será representada entre los días posteriores a esta publicación.

¡Gracias por leer!