Primer concurso de “relatos locales sobre leyendas de terror”- Los encantados

Hola amigos de STEEMIT, aceptando la invitación de @positivelife he decidido unirme y participar en este primer concurso de “relatos locales sobre leyendas de terror”. Así que a continuación les dejo una de las leyendas con más credibilidad del estado donde resido debido a que muchas personas (algunas conocidas) afirman haber vivido de cerca esta experiencia sobrenatural.

Edición. Foto: @jorge-rasse

Entre las creencias populares de los diferentes estados de Venezuela, la leyenda en torno a los encantados tiene mucha preponderancia. Según varios testimonios de personas que allí residen, en las zonas montañosas adyacentes a San Antonio de Capayacuar, capital del Municipio Acosta del Estado Monagas. Hay pozas donde se dice habitan los encantados, siendo alguna de estas: la poza de la Trilla, en el Agua Fría de Cerro Negro, en la laguna de Ipure (lugar donde se dio origen a la leyenda de la culebra de Ipure), en la poza de La Laja y en la poza de Jesús Forrilla.

Fuente: https://goo.gl/images/Gb5uXg

Según los monaguenses, los encantados son seres celestiales, ángeles caídos, que hicieron del agua su morada y que se dice son los guardianes de las pozas que se encuentran en estas montañas. Ellos se encargan de cuidarlas, limpiarlas y de evitar que se sequen. La gente ha dicho que cuando los encantados se mudan de una poza, ésta se seca, también se dice que cuando un encantado posee a un niño, lo sienta sobre una inmensa culebra para despojarlo del bautizo y después el niño anda solitario, sin apetito y desganado, es decir, actúa como si se encuentra bajo un encanto.

Fuente:https://goo.gl/images/b3gjF8

Cuando, gracias a rezos, logra ser liberado del encanto, el niño describe a los encantados como seres rubios que lo llevan por hermosos caminos, sin embargo, cuando alguno de ellos se enamoran de un ser humano, hace todo lo posible por llevárselo hacia su mundo embrujado, atrayéndolo con sonidos y colores, olores perfumados y cantos que desorientan a la persona en tiempo y espacio. Se dice que a estos extraños seres les molestan los malos olores, la tala, la quema, el ajo, la sal y el estiércol. Por esta razón, muchos aldeanos cuando se internan en estas tierras, llevan consigo abundante ajo y sal, de esta forma se previene de ser encantados.

Fuente:https://goo.gl/images/KLei48

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