La gente nunca creerá el verdadero evangelio si no sabe lo que es, y una iglesia no podrá andar conforme al corazón de Dios si no conoce Su Palabra.

No todo el que me dice: ‘Señor, Señor’, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día:
(Mateo. 7:21-23).
‘Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?’ Y entonces les declararé: ‘Jamás os conocí; APARTAOS DE MI, LOS QUE PRACTICAIS LA INIQUIDAD’”

Es importante que afirmemos a otros en la fe, pero también es bueno que nos examinemos a nosotros mismos a la luz de la Palabra y que entonces alertemos a los demás de que es posible creer que se es cristiano y no serlo en realidad.

Siempre vemos en internet vídeos de pastores de iglesias donde increpan a las personas a àgar grandes sumas de dinero, diciendo que el que tenga más debe dar más. Esa no es una práctica Cristiana, y las personas denuncian que se han sentido manipuladas, estafadas, robadas, etc. en iglesias, congregaciones o denominaciones llamadas “cristianas”.

Un verdadero cristiano es un seguidor de la palabra de Cristo. Y un seguidor de Cristo, es discípulo de Cristo.