¡Hola, apreciados y respetados lectores!
Continuando con la presentación de mi segunda antología de poemas, bautizada: "El Ensueño de un Poeta", con mucho placer, les comparto el "Poema 34" de ésta, que se titula: "Guaimarata". Como ya es costumbre, he acompañado el poema con una fotografía de mi autoría. Esperando sea de su agrado, les envío en estas líneas mi acostumbrado fraterno abrazo.
GUAIMARATA
(Poema 34)
Senos desnudos y muy hermosos,
hija del bello verde de la pradera.
Mirada de anhelos y negros pozos,
cintura estrecha y de ancha cadera.
Labios rojos, de color sangre escarlata,
piel tostada por la inclemencia catira.
Doncella febril de las vastas tierras,
ornamento de dioses y de luz divina.
Corazón alegre por los menudos detalles,
alma tan ingenua de cándida criatura.
¡Quién pudiera tener una así en su vida!,
para asirla fuertemente de la cintura.
Es juguetona como el viento matutino,
es impetuosa como la gran catarata.
Es sencilla como su gran y bello destino
y su nombre en Kariña es Guaimarata.
Una vez la encontré desnuda en el río,
bañando su cuerpo de bronce teñido.
Con delicadeza acerqué el cuerpo mío
y mi ser al de ella, se quedó tan ceñido.
El follaje muy alegre, nos admiraba allí,
uno, tan junto al otro, muy abrazados.
Guaimarata me miró con dulzura febril
y las aves nos miraban tan enamorados.
¡Inefable emoción siento por tenerla!
¡Qué hermosa es esa mujer de la tierra!
Las cascadas la envidian por su belleza
y yo la amo tanto y tanto, por su nobleza.
Ella está muy feliz de estar aquí conmigo
y yo estoy tan feliz de estar allá con ella.
Guaimarata voy a estar siempre contigo,
eres mucho más bella que una estrella.
AUTOR: JOSÉ M. LAUSAR
