Y que hay de las puestas de sol apreciadas a través de una imagen o de una postal, de la portada de un libro de contenido espiritual o de los innumerables post en las redes sociales, de las nítidas y potentes fotografías de los satélites o de los estados intermitentes de algún contacto en el whatsapp, sin duda los ejemplares y las tomas de este momento abundan, pero ¿realmente captamos su esencia?, de primera mano uno podría pensar que al ver una puesta de sol se tratara de un amanecer o de un atardecer, ambos escenarios son tan sutilmente parecidos que para alguien que no conoce la geografía del lugar tendería a confundir el sentido de aquel evento, resulta curioso que esta simetría de la naturaleza sea tan perfecta que para identificarla quede a mano de la experiencia de nuestro sentido y el saber, entonces es necesario estar allí, experimentar los detalles del contraste, la mezcla de los sonido y el olor si se tiene, de aquel momento, de lo que se puede tener al frente, nuestro astro atravesando el horizonte del plano visual, como cualquier otro fenómeno espectacular, como cualquier otra maravilla del universo, es encantador estar allí, quedar cautivado por la satisfacción de ese instante, por la inquietud de conocer ese momento.
Fotografías tomadas con una camara samsung ES05 por @joseg