Caballo Black Forest

El nombre de esta raza hace referencia a la Selva Negra, su lugar de procedencia. Allí es tradicional la cría de un tipo bastante homogéneo de caballos de sangre fría pequeños y robustos, todos ellos alazanes oscuros con cola y crines claras.
Precisamente las crines y la cola, en combinación con una cabeza fina, un cuerpo robusto y un cuello no demasiado corto, convierten al Black Forest en un atractivo caballo de labor, que en ocasiones también trabaja como caballo para espectáculos.
Seguramente esto se deba en parte a su temperamento apacible pero al mismo tiempo vivaracho, así como a sus bellísimos movimientos. En la cría de estos caballos siempre se ha buscado más la facilidad de manejo y la templanza que el volumen, por lo que, con un peso medio de quinientos kilos, son bastante ligeros para una raza de sangre fría.