Una buena sonrisa dice más que mil palabras

Hoy tuve una experiencia nada agradable en una institución bancaria y por eso decidí realizar este post la importancia de brindar una buena atención de calidad hacia cualquier persona, ya sea profesional o personalmente hablando. Al llegar pasada las 9:30 a.m., al banco observe que por delante de mi, habían 4 personas, tome mi # de turno y me senté hasta que me llamaran, ya que requería la atención de un ejecutivo, pero el tiempo transcurría miraba el reloj los minutos pasaban y nada que avanzaba con mi atención ni mucho menos de las personas que me antecedían. En mi mente solo rondaba miles de preguntas sin respuesta del porque del atraso.

Analizando muy detenidamente la situación a una de mis interrogantes ¿porqué en pleno día de pago había un solo ejecutivo atendiendo, ¿donde estaba el resto? ¿no se supone que todos deben estar sentados en sus puestos? mi frustración era grande ya que tenia una agenda apretada que demandaba mi tiempo y observaba que la gerente no tomaba medidas de contingencia para agilizar, ya que otras personas empezaban a reprochar por el servicio.

Como profesional en el área de finanzas, también he trabajado en banco y muchos de mis clientes deseaban mi atención, hablaban bien de mi, me referían con sus amistades, hasta mis jefes me felicitaban por el buen desempeño y el ritmo que llevaba. Yo brindaba una atención de altura, para que cada cliente tuviera una grata experiencia sin reproches, si entraban con una cara de piedra se retiraban con una gran sonrisa de oreja a oreja, en pocas palabras daba "La Milla Extra" por la pasión a mi trabajo.

Definitivamente atención al cliente es sinónimo de confrontación y compromiso en cualquiera organización por las clases de personas que buscan una solución a sus problemas, sin embargo depende de la actitud, las ganas de enfrentar ese reto muy positivamente, la agilidad para tener al cliente reído y que salga con una gran satisfacción. En resumen hay que tener mucha paciencia para lograr esos objetivos con los clientes que a ellos nos debemos si lo tratamos como unos reyes.

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