Blanco

Aquí estoy nuevamente sin saber que escribir, con ese aburrimiento del mediodía dormilón. Con mucho frió porque el aire acondicionado parece que quiere congelarme. Buscó desesperado una milésima de inspiración y no encuentro nada, no puedo… el ordenador está siendo egoísta conmigo, no me deja ver nada, sólo puedo escuchar el sordo sonido de las teclas cuando las presiono.

En que me puedo inspirar para escribir algo, algo, alguito, cualquier cosa; si todo es blanco. El lugar donde estoy... pintado de blanco, la compu donde escribo y hasta la misma pantalla del monitor se tiñe de blanco; esa ausencia de color es casi insoportable. Y se bien cual es ese terror, angustia... quedarse sin manchar la hoja, quedarse sin poder escribir cualquier barbaridad, o cualquiera inspiración poética y exitosa que cautive. El blanco es en definitiva el miedo de los escritores... encontrarse con la página en blanco... Y yo estoy aquí un a vez más enfrentándolo...debo tener miedo, mucho miedo. El entorno está dado para ir en mi contra, es un gigante quieto para cualquiera, pero para mi se mueve, el blanco se mueve. Afuera llueve con fluidez. Pero mi mente no se organiza, pasa mucha información por ella. ¿Será porque tengo hambre?... no lo sé, es algo que no debo decir, por lo menos no aquí, no en este momento, no sería lógico, ni es que lo escriba... Sin embargo ¿qué puedo hacer? ¿Cómo lo venzo, disminuyo o hago trizas para que no me moleste más?...

Realmente no lo tengo claro; creó que sólo debo comparar esto con una partida de ajedrez... al principió las blancas dominan, toman el centro del tablero (Ventaja crucial), pero el juego es por turnos, así que me toca a mí... avanzo, retrocedo, juego piezas a mi manera y escribo a mi forma y con mi estilo.

El enemigo no parece dejarse vencer, pero encuentro una forma... escribo, muevo piezas, consigo estrategias, creo... y en momento a otro... ya está listo, de eso se trata, el juego con el blanco a quedado en tablas.

Y la hoja tiene ahora manchas negras de mi escrito.