No creas que no sé lo que intentas hacer,
ese deseo tuyo se encontrar un mapa que me ayude a salir.
He visto ya esa esperanza en otras caras, que intenta rescatar la cordura muerta.
Mantenme en mi silencio tormento,
este lugar ya lo conozco bien.
Cansaré ya de intentar alejarme de los bordes,
ellos me conocen bien.
Yo seguiré aquí.
Dando vueltas en círculos alrededor de la palabra muerte,
intentando encontrar la forma de tocar su brazo,
pero la muy miserable me aleja de su compañía.
El odio y el miedo son los nombres de las manos hermanas que toman mi cuello por las noches,
que me asfixian y enloquecen,
¿lo peor?
Nunca terminan su trabajo
GRACIAS!!
BESOS, ELI.