Vivir: Lo maravilloso de nacer | Experiencia personal

Es espero se encuentren muy bien en esta Semana Santa, descansando y disfrutando de unos días libres. Por mi parte, el día de hoy quiero compartir con ustedes una experiencia muy bonita que he tenido estos últimos días en mis pasantías en una maternidad de mi localidad. La cual trata de lo hermoso que es ver el nacimiento de bebes, dando inicio a este nuevo mundo completamente extraño para todos ellos del cual formaran parte hasta su último día.

Particularmente, el ser humano siempre me ha parecido tan complejo en todos sus aspectos, desde nacer y creer hasta reproducirse, siendo esta fase una de las más asombrosas, la reproducción: donde disfrutas del acto sexual, y si se presentan las condiciones necesarias dos diminutas células aploides (ovocito y espermatozoide) se unirán y comenzaran a dividirse incontables veces hasta formar pequeños órganos los cuales terminaran desarrollándose como un ser humano. Un ser capaz de pensar, hablar, razonar, individualizarse y evolucionar.

El proceso del desarrollo humano comienza al momento de la fecundación (espermatozoide y ovulo se unen), convirtiéndose en pocas semanas en un pequeñito embrión al dividirse constantemente (división celular), formando así los vestigios de lo que serán los órganos, los cuales se irán desarrollando al inicio del tercer mes de embarazo, pasando a denominarse feto.

Pensar que cada uno de nosotros leyendo esto, hemos sido formados de dos extremadamente pequeñas células pertenecientes a dos personas diferentes es increíble, ¿alguna vez se han tomado el tiempo de pensar e investigar cómo nos desarrollamos desde el vientre de nuestra madre?

Gracias a la carrera que estudio actualmente, tengo la oportunidad de realizar pasantías en El Maternal Castillo Plaza, ubicado en Maracaibo - Venezuela, donde nacen bebes a diario. Y no solo su desarrollo en el vientre de la madre es interesante y fascinante a la vez, sino él cómo podemos salir por ese 'pequeño' agujero conocido como vagina, ¿qué tan doloroso y asombroso puede ser a la vez? Donde pasas de lágrimas de dolor y desesperación a lágrimas de alegría en solo instantes…

Mis pasantías en sala de parto me han dado la oportunidad de ver esta maravilla, y me refiero de esta manera porque, a pesar de lo que piensen y digan muchos, es demasiado lindo, una cualidad hermosa del humano, de la mujer específicamente. El ver como esta pequeña criaturita sale a un ambiente completamente diferente al acostumbrado, sus pulmones se expanden respirando por primera vez oxigeno atmosférico, abre sus pequeños ojos y estira sus extremidades: el milagro de la vida.

Un momento único, irrepetible e inolvidable para los padres, después de esperar nueve meses, poder tener en sus brazos a su bebe, tan hermosa criatura, mirarlo, tocarlo e incluso amamantarlo, un ser creado por ambos el cual es un recordatorio vivo de su unión.

Personalmente, a lo largo de mis 21 años de vida he tenido diferentes pensamientos sobre 'traer un nuevo ser humano al mundo' al ser una de mis capacidades como mujer. Recuerdo que de niña lo deseaba, en mi adolescencia pensaba que no me veía jamás trayendo un niño al mundo por un sinfín de razones. Sin embargo, en esta etapa de adulto joven, por diferentes aspectos y por mis experiencias en la carrera, cambie mi manera de ver a los niños y ¿por qué no? Vivir esta hermosa experiencia en un futuro lejano.

Además, algo que no puedo evitar mencionar son las condiciones actuales de los hospitales y demás centros de salud en Venezuela donde cuentan con tan pocos recursos que muchos médicos, enfermeras y demás integrantes del equipo de salud tienen que hacer 'magia' para poder cumplir con su trabajo incluso tomando en cuenta que las medidas de bioseguridad y bioprotección apenas se cumplen, pero no quise hacer de este post algo trágico, sino mostrar el lado bonito que la vida aun nos muestra.

Espero les guste y comenten que piensan ustedes acerca de lo increíblemente asombroso que es el ser humano y todas las capacidades que tiene, aunque muchas personas no le den el valor que realmente merece.