Karen ROSA: viajera, nómada digital y Consultora en Comunicaciones

Antes de hablarte de mi recorrido quiero compartir contigo esta frase: “tu capacidad de reinventarte es infinita, ejércela”. El día en el que la tropecé entendí que ese debía ser mi mantra y todas las acciones que vinieron en lo sucesivo fueron consecuencia de su impacto en mí

Érase una vez...

Mi nombre ya lo conoces, pero mi historia aún no. Te la cuento: estudié Literatura y lo hice con el ímpetu del que ama por primera vez. Hice postgrados, especializaciones, diplomados. Di clases en Facultades de Comunicación Social, participé en congresos, escribí artículos académicos, fui editora. ¡En fin! Crecí y me desarrollé en esa área tanto como mi pasión me lo permitió.

…Pero… un día me di cuenta de que esa relación que tenía con mi carrera, con mi oficio, ya no me hacía feliz. Así que agarré mis maletas y me fui. ¡Sí! Literalmente me fui. Dejé mi casa, mi trabajo, mi familia, mis amigos (¡incluso a mis gatos!) y me fui.

Nómada digital por vocación y viajera en consecuencia

Volé de América Latina a Europa, pero también viajé desde mi ego hasta mi deseo. En ese proceso descubrí el valor de mi talento leyendo las necesidades comunicacionales de los otros y, lo más importante, ¡era un trabajo compatible con mi estilo de vida de nómada digital!

Decidí salir de mi zona de confort para ir tras la vida que siempre había soñado pero que hasta ese momento no me había atrevido a vivir: esa en la que podía hacer lo que mejor sé hacer (asesorar, crear, generar ideas, aportar soluciones y buenos resultados) y de la manera como me hace feliz (con total libertad, desde el emprendimiento y el viaje permanente).

Consultora en Comunicaciones

El primer y más exitoso ejercicio de branding lo hice con mi propia vida: me redefiní y me reinventé. Esto supuso dar otro giro de tuerca a la forma como generaba mis ingresos; ya no podía seguir siendo autónoma, tenía que darme el permiso de crecer y eso implicaba dejar de comportarme como autoempleada para empezar a ser una empresaria. Así que alineé mis deseos y mis necesidades y pasé a la acción: entré de lleno a formarme en redes sociales, marketing digital y marketing de servicios (pues el instinto y la formación en comunicaciones ya lo tenía). Y todo esto sucedía mientras viajaba sin parar, mientras vivía máximo durante 5 meses en alguna ciudad del mundo.

Así fue como esto sucedió. Así fue como hice aterrizar mis ideas en el plano de lo concreto. Así fue como hice converger mi pasión por el viaje con mi don para crear estrategias y acciones comunicacionales.

Steemer

Y ahora estoy aquí para hablar un poco de todo esto: del viaje como forma de vida, de lo que he aprendido con mis periplos y, cómo no, de marketing.

¿Volamos juntos?