Alborotabas a todos con tu escándalo infantil.
No dejaste de ser un desconocido.
Me mirabas desde la silla.
Me dirigía a la salida.
Tuvimos un encuentro casual.
Seguías siendo un niño.
La suavidad de tu rostro más lo resaltaba.
Me invitaste a bailar.
El lugar se llenó de gris.
Por poco éramos uno.
Me tocabas las nalgas.
En tu espalda mis uñas clavaba.
Tu oreja yo mojaba.
Me fui.
Te fuiste.
Allí llegamos.
02/03/2017 5:47 p.m.