¿Somos felices?

¿Y por qué otros no están felices?

Si algunos nacen, con muchos bienes materiales heredados, viviendo en lugares organizados del primer mundo, si sus padres y familiares les han legado grandes negocios, han tenido gran educación, pueden sentirse felices o quizás ni siquiera con todo eso lo son.

¿Por qué?

Por otro lado, si alguien nace en un pueblo muy pobre, sin educación, esforzándose día tras día en un pedazo de tierra del tamaño de la cuadra donde estás tu ahora o la mitad de ese tamaño, trabajando, viviendo en la pobreza, sin poder comer más que lo justo para sobrevivir, es infeliz. O tal vez no.

Te hace replantearte; ¿es la felicidad producto del tipo de trabajo que tienes, de lo que haces o de nuestra satisfacción al hacer algo?

¿Que llamamos felicidad y que llamamos infelicidad?

Podría decirse que la felicidad es cuando hemos encontrado satisfacción.

¿La satisfacción es sinónimo entonces de felicidad?

¿Busco continuamente satisfacciones?

Lo que quiere decir que estoy buscando gratificación continua, todo el tiempo, para entonces ser feliz. Pero, sobretodo, lo estoy buscando en lo que no tengo, en el futuro, en el pasado, en las cosas que deseo siempre y muchas veces no puedo tener.

¿Sería posible lograr algún estado de satisfacción con las cosas que ya tengo en este instante y, de esa manera, ser feliz ahora?

Yo considero que si. Lo que me haría pensar que ser feliz es una decisión. Una práctica, como la de tocar el violin 10.000 horas para hacerte un experto. O la práctica de algún deporte, de algún arte marcial, de Yoga, o cualquier otra cosa. Sólo si lo practicas lo suficiente, te volverás un experto en ello.

Practica quejarte, y serás un experto en las quejas.
Practica estar satisfecho con lo que ya tienes, y estarás satisfecho, nivel: experto.

Obviamente, siempre hay que aspirar a ser mejores y tener aspiraciones. Pero que dichos deseos no te resten felicidad. No te resten tranquilidad. No te quiten paz.

Siempre suelo decirle a mis amigos, algo que he aprendido del Yoga y que he aprendido que tiene validez para la vida entera:

¿Es posible mantener dicho estado por algo más de tiempo, debido a algún tipo de entrenamiento, y así hacer duradera la felicidad?

Yo pienso que si. Aun cuando la vida está llena de altibajos, podría ser posible desarrollar un centro incorruptible, inquebrantable de felicidad, que aún en momentos de tristeza se mantenga intacto, para así poder continuar.

Hoy, mi intención es hacerte reflexionar sobre este tema. Te invito a responderte estas preguntas y si lo deseas, a darme tu opinión en los comentarios.

Yo tengo mis respuestas pero son producto de mi experiencia y estudios. Quisiera saber las tuyas.

Para finalizar, te pido como siempre; no tomes mis palabras como la verdad. Mis palabras son el fruto de mi experiencia y ésta podría llegar a ser distinta de la tuya. Toma pues mis palabras y éxaminalas, reflexionalas, digiérelas y entonces determina si son ciertas para tí, según tu experiencia.

Sé tu propia luz.