"Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.."

Hoy quiero contarles un poco de la experiencia que vivimos en nuestra familia esta semana.

En la sociedad de hoy día, las familias se han convertido en papá en una casa y mamá en otra, los hijos en un ir y venir de una casa a otra. Mi sobrina vive está experiencia, y aún más complicada, ya que ella no vive ni con su papá, ni con su mamá sino con una tía, ella tiene 16 años. Es una niña muy simpática y cariñosa, pero en estos últimos tiempos ha presentado problema de conducta rebelde y muchas mentiras; sus padres cada uno con sus problemas no le han prestado la debida atención. El jueves en la noche sucedió lo que nadie esperaba, la niña no llego a casa.


El viernes en la mañana el padre (mi hermano) fue avisado, por supuesto en seguida se pusieron en contacto con todos los familiares a ver si había pasado la noche en la casa de alguno de nosotros, al no tener respuestas positivas comenzaron a llamar a cada uno de los compañeros de estudios y amigos conocidos más allegados; a todas estas, la mamá no vive en la misma ciudad, se comunicaron con ella y su familia y la niña no se encontraba con ellos. Me uní a mi hermano junto con mi hija en la búsqueda de mi sobrina, llamando a una amiguita de ella que es muy cercana para saber si sabía algo de ella, y nada. Paso el viernes sin saber nada de mi sobrina; ya había mensajes rodando por los grupos de whatsapp con la foto de ella dando la información que estaba desaparecida y que si tenía alguna información por favor se comunicaran con su familia.


El sábado muy temprano comencé a recibir mensaje en mi chat de whatsapp pero preguntando por ella y pidiendo noticias, y de manera muy particular de cada uno ofreciendo oraciones para que Dios interviniera de manera positiva; así que en medio de la preocupación y la angustia no habíamos acudido a Dios como era debido, comenzamos hacer pedidos de oración a los amigos y familiares. Mi hija contacto a sus amigas cristianas (mi sobrina y mi hija estudian juntas) y les pidió que oraran por ella en sus congregaciones, para que Dios dispusiera en su corazón el deseo de volver a su casa, así fue, muchos hermanos, amigos y familiares orando!!!


El sábado a eso de la 1.30 pm me llego un mensaje de mi hermano: “Ya la niña apareció, está en casa de su mamá”, que alivio y gran alegría se sintió en mi corazón. Enseguida llamé a mi hermano y hable con él, tratando de hacerle un llamado de atención para que le preste más cuidado a su hija, Dios en algunas ocasiones utiliza circunstancias para que nos pongamos alertas y cambiemos para bien algunos aspectos de nuestras vidas, lloramos y oramos agradeciendo a Dios porque mi sobrina apareció con bien. Seguidamente comencé a mandar mensajes a todos nuestros amigos y familiares que estuvieron pendientes y en oración mientras ella estuvo desaparecida.

El Señor Jesús en su palabra nos dice:

Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. Mateo 18:20

No debemos dejar de confiar de Dios y de su cuidado hacia nosotros. Su misericordia es infinita.
Gloria a Dios porque esta historia tuvo un final feliz, aún falta, porque ahora hay que ayudar a ésta jovencita a enfrentar sus problemas.

Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Salmos 46:1

Si leíste este artículo y conoces el poder de la oración, te pido que por favor ores por mi sobrina, su mamá y mi hermano, para que Dios los pueda guiar.

gracias!!!