No es un secreto la grave crisis económica por la cual atraviesa Venezuela. Y por eso, entenderán mi historia.
Hace año y medio, debido al alto costo de las pipetas anti pulgas y garrapatas para perros (Frontline Combo), además de lo difícil de conseguirlas, opté por probar unas pipetas más económicas elaboradas con el mismo componente (Fipronil), ya que por lógica deberían tener el mismo efecto. Pues les cuento que no lo tuvo, por el contrario, mi mestiza de Labrador de 10 años de edad sufrió de pulgas por primera vez en su vida.
Tuve que recurrir al arduo y persistente trabajo de fumigación de mi casa por 5 semanas y además comprar las pipetas originales para su colocación mensual para poder acabar con las pulgas.
Para colmo de males, Whoopi, así se llamaba mi peluda, padeció de la enfermedad de la garrapata transmitida por las pulgas. El tratamiento fue largo y costoso. Se recuperó pero le dejó secuelas. Finalmente, ella murió hace 6 meses y la extraño muchísimo.
Como verán, lo barato me salió caro.