¡Todos los proyectos, son sueños posibles de lograr!

Amárela y Lima, son mis amadas plantas, ellas viven conmigo en la Perimetral (Belém). Las encontré entre enredaderas secas abandonadas en la ventana del departamento, y lo que apenas quedaba de aquella madeja, eran dos hilitos de vida atados fuertemente a la tierra. Al ver esa energía poderosa que se resistía a la muerte, sentí que debía trasplantarlas, porque ellas representaban este proyecto académico que emprendía en tierras lejanas. Así comenzó nuestra relación de amor y cuidados diario. Hoy, son dos plantas hermosas y rozagantes que protegen e iluminan mis proyectos de vida.

Fotografía Martori Cabrita, 2018

Y es que, en nuestro andar, tomamos decisiones donde vamos creando nuestros proyectos de vida a corto, mediano o largo plazo. A esos proyectos los llamamos sueños. Ellos, representan nuestra alma aventurera y ávida de retos. Nos apasionamos a través de los sueños, amamos a través de los sueños. Cuando queremos materializar un sueño, luchamos con toda la energía de nuestro cuerpo, movilizamos todo lo necesario para que él nos abrase y nos ame. Por eso nuestros proyectos de vida significan más que un reto, es para muchos de nosotros dar la vida misma. No lograrlos es restarle a nuestro espíritu su aliento y su fuerza.

Fotografía Martori Cabrita, 2018

Sabemos que anhelamos llegar, aunque no sepamos cuándo será o cómo será; Porque sabemos que no es una tarea fácil, pues las respuestas y las ideas van surgiendo en el camino. Por eso mucho de nosotros entendemos que solo es posible si labramos el camino con constancia, alegría y un férreo optimismo de que hallaremos lo necesario para llegar ahí, así nos toque escalar montañas o muros muy empinados.

Mi receta o mi forma de crear posibilidades hacia la materialización de los sueños, en el campo profesional por ejemplo es; Uno, siempre busco promover buenas relaciones en el trabajo comunicándome por medio de una sonrisa, eso siempre reduce tensiones y hace que el diálogo en equipo sea más fructífero; Dos, la escucha es fundamental, hay encuentras claves para comprender lo que el otro quiere o intenta decirte; Y tres, esfuérzate por mostrar que amas lo que haces, da propuestas que superen incluso tus propias expectativas, con la finalidad de arrebatar corazones con tus ideas.

Fotografía Martori Cabrita, 2018

Familia Steemians, soy de las mujeres que, en su lucha diaria por amarse y amar a los otros, aprendió que las virtudes o dones, según cómo se empleen pueden ser fortalezas o debilidades en nuestras vidas. Sí, es cierto que todos respondemos a la vida en función de lo que humanamente somos capaces de pensar, sentir, y hacer (sin obviar todos los altibajos que naturalmente vamos a tener en el camino, como cualquier ser humano que vive de ensayos y errores). Solo los invito a una práctica diaria que utilizo para reafirmar la poderosa energía que habita dentro de nosotros, y es diciendo: *¡Todos los proyectos, son sueños posibles de lograr! Recuerden: lo único que puede derrumbarlos como casa de naipes, es ¡No creer en ti misma! -Creer en una es, comprender y aceptar que el camino es constructivo; lo vas haciendo o re-haciendo paso a paso, a tu ritmo y con propuestas enfocadas a ver que las herramientas o habilidades emocionales que tenemos nos pueden ayudar a movilizar energías saludables que dancen a nuestro favor y vitalicen las ideas que buscamos llevar a cabo. Lo importante es tener la convicción que vives para sentir que el presente es porvenir y ocuparte es la mejor opción para no preocuparte.

Hoy estoy cumpliendo 35 primaveras; 35 etapas de tiempo vivido y lo que falta aun por vivir, experiencias que dejan aprendizajes y sabiduría, las cuales hoy abrigo con esta lluvia poderosa y chamánica que está cayendo en Belém.
Por eso cuando encontré la vida en Amárela y Lima, me convencí y de seguro las convencí a ellas, que no morirían, que lucharíamos juntas cada día para que crecieran fuertes y florecieran junto a mí, como hoy lo hacen. Los sueños nunca mueren, ellos caminan con nuestros pasos y se transforman con nuestra energía vital.

Fotografía Martori Cabrita, 2018

PD: La fotografía y la edición de este post son de mi autoría, y puede ser verificada en mis cuentas personales como Instagram@macabritafotoarte, https://macabritafotoarte.imgur.com o facebook como Maryori Cabrita. Solo recuerda seguirme, votar y hacer un comentario, besos.