Fiesta electro en Chernobyl.

¿Quién imaginaría una reunión festiva en las ruinas de Pripyat?
¿Cuánto tardó en ocurrírsele a alguien llevar a cabo una celebración a sólo metros del que algún día fue el reactor 4 de la central nuclear Vladímir Illich Lenín?
¿En qué mente cabe exponerse a la radioactividad mientras se baila al ritmo de la música electrónica y se admira la inerte rueda de la fortuna?

Seguramente eso se preguntaron ustedes al leer el título del post y sí, lo mismo hice yo cuando, en una página de internet leí un subtítulo semejante. Esta actividad que fue nombrada “Artefact”, también llamada “Delirio Radiactivo”, fue organizada por un ucraniano que lleva por nombre Valeriv Korshunov en el año 2018, quien expuso que Artefact busca resaltar los peligros de las noticias falsas, declarando durante una rueda de prensa no lejos del reactor nuclear: “Todo el mundo conocía este lugar por la tragedia. Pero hicimos que Chernobyl fuera menos dañino para el medio ambiente. Estamos a salvo, vinimos aquí para cambiar la historia de Chernobyl”.

Fuente

Lo más importante en la mente de los organizadores de Artefact es el tema de Fake News, es el tema principal de su obra de arte. “La catástrofe de Chernobyl no fue sólo una catástrofe de radiación sino una catástrofe de información”, dice Valeriv Korshunov. Declara también que “…uno de los objetivos principales de la activación Artefact en Pripyat es pensar en cómo se puede manipular, ocultar y distorsionar la información – dice Korshunov – porque esto puede tener las consecuencias más terribles”.

Esta actividad hizo su debut en la historia de Pripyat y fue un éxito incluso para quienes esperaron menos espectadores; debido a esto la cifra de turistas fue en considerable aumento desde entonces, agregando que el Centro de Información Turística de Chernobyl no fue quien menos colaboró, ya que últimamente ha estado ofreciendo una cantidad de productos que se relacionan con la temática; camisetas, máscaras de gas, trajes NBQ e incluso disfraces.

Fuente

Fuente

Tom Seymour, trabajador independiente con sede en Londres conversó en su blog acerca del evento diciendo: “Era de mañana cuando llegamos a La Zona siguiendo el rio Dnieper desde Kiev, a medida que los bosques de abedules dan paso a bosques de pino cargados de nieve, las señales de tráfico advierten de osos y lobos. Finalmente hay un descanso en los árboles, una pared que se curva a ambos lados de nosotros es repentinamente visible, los militares que resguardan la zona, con equipo completo de camuflaje nos dicen que bajemos del autobús y nos piden que mostremos nuestras identificaciones. Luego el guía nos pidió que nos ataviáramos los trajes de protección que consistían en monos blancos con capuchas, fue entonces cuando todos nos apresuramos a la parte trasera del transporte para colocarnos nuestra ropa protectora, mientras Valeriv Korshunov estaba realizando sus pruebas de sonido en Artefact.

Fuente

Continúa Tom Seymour: “Mientras caminamos hacia Artefacto nos encontramos con el carnaval fantasmal. La rueda de la fortuna de vislumbra, le dije a uno de mis compañeros que sentía que estaba en un plató de cine y él me respondió que aquello era legítimo, que en eso se basaba todo.

Más allá de la rueda hay autos chocadores congelados y luego un tiovivo. Un visitante agarra y tira del carrusel. Un ruido sordo y de arranque es seguido por un largo gemido metálico cuando el eje comienza a girar lentamente. Los pequeños asientos, pintados de rojo, giran frente a nosotros. Pensé que podía ver polvo cayendo de los viejos mecanismos del carrusel y me alejé”.

Fuente

“La activación en sí es un espectáculo para la vista, una multitud baila al electro a través de los altavoces que han sido llevados a la plaza principal de Pripyat. Las luces bailan en los bloques de concreto de las casas desiertas. Dos pantallas muestran imágenes que hacen referencia a la clásica película soviética Stalker de Andrei Tarskovski, lanzada en 1979, la película, ambientada en una misteriosa área restringida parecía presagiar el desastre”.

Fuente

“Emanando del centro de la plaza de la ciudad abandonada, luces de colores parpadean y se retuercen en las casas vacías. En esta configuración estamos a punto de delirar. El artefacto tenía música, paneles LED que desempeñaban un papel interactivo con parte de la infraestructura de la ciudad vieja, soldados, ya que el área está todavía protegida por los militares y unos locos que decidieron enfrentar todo el peso del lugar para disfrutar un poco del evento.”

Fuente

“Mi amigo dice sentir que estamos en Glastombury y son las 4 de la mañana, miramos a nuestro alrededor, más allá de nuestra área acordada los militares se apiñan en la penumbra. Algunos se mecen al ritmo. Un par de lugareños se acercan y comienzan a compartir una botella de vodka antes de recibir un aderezo muy severo. La temperatura baja ahora es menos de seis grados, pero la música palpita y golpea a través de la plaza, las luces rebotando en las cocinas, salas y dormitorios que nunca volverían a usar.

Fuente

“Cuando regreso a mi hotel, me lavo las botas en la ducha y sueño con un carnaval lleno de niños cubiertos de polvo y el ruido sordo de los golpes eléctricos.” Finaliza así su narración.

Y volviendo a la actualidad, debo admitir que me gustaría mucho asistir a un evento semejante, ¿a ustedes no? Peligro hay, aunque muchos digan que no, pero a decir verdad en peligro estamos todo el tiempo y a veces sin notarlo, a fin de cuenta lo único que nos llevamos al morir son las experiencias vividas.

Y no sólo se ha presentado un evento, ya han sido varias ocasiones, desde el 2018 han sido organizado por Dominik Orfanus, fundador de CHERNOBYLwel.com (empresa encargada de organizar paquetes turísticos al área del desastre nuclear). Estas oportunidades cada vez ofrecen distracciones más variadas, no sólo música electro, también bandas de rock, shows urbanos y juegos artificiales.

Debo mencionar que parte de esta información las confirman varias páginas de internet, cuyos contenidos tuve que traducir al castellano puesto que la mayoría de blogs está en inglés, algunos en portugués y otros más en ruso. Del evento encontré poco contenido en nuestro idioma, así que tuve que leer y rebuscar para confirmar lo que decía un sitio web y lo que decían otros sitios refiriéndose al mismo tema (porque al principio pensé que se trataba de una broma). Espero que este artículo, construido por mí a mitad de la noche mientras las ojeras me otorgan aspecto de mapache, haya sido de su agrado.