Son dueñas de un encanto hipnotizador, con su peculiar baile producen sonidos imposibles y todos quisieran saber tocarlas.
Hola amigos steemiteros apasionados de la lectura, muchas gracias por venir a leerme, espero que la pases bien con mi post, en esta ocasión deja que te hable de las maracas llaneras, maravilloso instrumento que me han convertido desde pequeño en su esclavo.
Pocos instrumentos del mundo son tan engreídos y celosos, digo engreído porque no se dejan enamorar por cualquiera que pretenda tocarlas, para hacerlo hay que dedicarse a ellas horas y horas sin descanso, todos los días pero eso no garantiza que conseguirás su cariño, no se te ocurra tomarlas como juguete, usándolas solamente en parrandas, para echar broma o para tenerlas en el carro y sacarlas cuando estás escuchando música con los amigos, ¡mucho menos para tenerlas de adorno guindadas en una pared!. Y digo celosas porque aunque te las hayas ganado, cuando las dejas a un lado por otro instrumento, así sea por un tiempo, cuando quieres volver a tocarlas ya no te quieren y tienes que empezar de nuevo a enamorarlas.
Las maracas llaneras son más antiguas que el venezolano mismo, pues fueron usadas desde mucho antes de la colonia por los aborígenes en rituales religiosos, la intención era imitar la risa de los dioses para conseguir su atención. Es interesante que cuando los frailes impusieron el cristianismo en los llanos venezolanos, hacían cantos acompañados de arpas, guitarras, bandurrias y panderos, aprovechando para su iglesia la afinidad y el talento musical de los aborígenes, hoy en día en la música popular que es resultado de ese intercambio cultural encontramos una versión criolla del arpa, cuatros semejantes a las guitarras, bandolas semejantes a la bandurria pero nada parecido al pandero si no las maracas, es decir, las maracas llaneras son la resistencia del indígena a la imposición de una religión extranjera.
¡No se te ocurra decir "yo no toco ni maracas"!
He experimentado con muchísimos instrumentos y el que más me ha costado tocar bien son las maracas, como dije son muy engreídas y celosas. Tocarlas no consiste sencillamente en agitarlas, si no que cada movimiento debe tener una dirección y fuerza muy específica para que el sonido que produzca sea el adecuado (hay que aprender a desobedecer la ley de la gravedad), hay que tener muy bien desarrollada la independencia motora en cada mano ya que cada una ejecuta el instrumento con movimientos tan distintos como precisos, se requiere entender muy bien de qué forma encajan estos movimientos con la música que se acompañan para que la ejecución sea la correcta, hay que respetar ciertos patrones en las formas musicales lo que exige el conocimiento profundo del género que se acompaña, existen muchos tipos de acompañamientos que varían según el género musical y la región donde se toque. En conclusión: ¡es muy difícil!
Yo las conocí desde muy temprana edad, es una historia trágica porque mis primeras maracas me las trajo el Niño Jesús pero esa misma noche se me quebraron, aun recuerdo la tristeza que sentí ese día y me da un maluco en el pecho. Tres diciembres después por casualidad mi madre y mi madrina me regalaron cada una un par ¡y allí empezó el viaje!. Las primeras instrucciones fueron las de mi afamado tío Antonio "patilla" quien era un virtuoso del instrumento, luego debí pasar miles de horas frente a un reproductor de música escuchando y practicando, además de compartir técnicas y "repiques" con amigos maraqueros del medio. Así han pasado más de veinte años y todavía las estoy tratando de enamorar, pero he forjado tanta pasión que hoy en día las toco profesionalmente, soy docente instructor de dicho instrumento y las elaboro en mi taller de luthería.
Por eso ahora comparto un par de par de maracas llaneras que acabo de terminar para que sean enviadas a Chile, espero que les guste.
Podría pasar años hablando de este instrumento, todavía queda mucho qué contar, pero por ahora y por si no saben cómo suenan comparto con ustedes un video de un gran maraquero venezolano; Wilmer Montilla.
Gracias por leerme!
Espero tus comentarios!
Extraordianrio instrumento de percusión menor que viene a complementar a el Arpa y el cuatro para que juntos den esa armonía y sonido caracteristico de nuestra musica folcklorica nacional... Gracias por la reseña y adelante en la promoción y difusión de nuestra cultura hermano.
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Así es amigo, gracias por tu valoración
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Hermosas! y en otro post nos cuentas sobre tus hijos maraqueros!
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Que mala suerte, lo del niño Jesús, para llorar... jeje
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Me impresiona la calidad de tu redacción. Es realmente extraordinaria. Te felicito. En cuanto a las maracas, también me impresiona la pasión con la cual te refieres a ese "par de dos" (es un decir), y se nota a leguas, tu pasión por ambas...y en sostenido plural. Saludos y éxitos...
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