Una forma rápida y fácil de hacer un exquisito pastel de última hora es preparar algunas esponjosas panquecas y apilarlas en una torre que, con algunos secretitos que les voy a contar, lucirá como un pastel para cualquier celebración.

Es muy sencillo: prepara diez panquecas asegurándote de que su dimensión o tamaño sea parecida a la de un pastel. Es muy importante que las panquecas sean muy esponjosas y suaves para que al cortar este postre realmente luzca y se sienta como un auténtico pastel. El secreto para lograr esa textura esponjosa está en preparar una mezcla de panquecas con una buena cantidad de grasa, leche, y suficiente polvo de hornear. Otro de los secretos consiste en cernir la harina antes de agregársela a la mezcla.

Una vez que ya estén listas las panquecas procedemos al montaje del pastel, para lo cual podemos utilizar, una crema de chocolate, dulce de leche, mermelada, crema de mantequilla o cualquier otro relleno de tu preferencia. Una vez seleccionado el relleno lo que sigue es ir colocando una panqueca y una capa de relleno e ir alternándolas hasta lograr la altura deseada del pastel tratando de que quede lo más equilibrado posible. Si al terminar ves que el borde exterior del pastel es muy irregular puedes usar un molde redondo y filoso para darle un borde parejo y que permita visualizar sus capas al estilo de los nude cakes.

Pero este pastel, como cualquier otro, puede ser decorado con merengue, crema de mantequilla o una de chocolate. Y su ventaja sobre un pastel tradicional es que no requiere de horno y su elaboración es muy rápida. ¡anímate, te va a encantar!