"Todo él es una inventiva contra los libros de caballería y así mismo lleva la mira puesta a derribar la maquina mal fundada destos caballeros libros, aborrecidos de tantos y alabados de muchos más"
Es evidente que el Quijote resulta ser mucho más que una inventiva contra los libros de caballerías, la prueba está en que la novela es leída, admirada, vivida y enjuiciada por millares y millares de lectores de todos los países del mundo.
Todo lleva a concluir que, cuando cervantes concibió y comenzó a escribir el Quijote, los libros de caballerías seguían disfrutando de gran prestigio y tenían un considerable número de lectores de todas las clases sociales.
El propósito de acabar con los libros de caballerías, lo que en efecto se logró, no es en cervantes un pretexto para escribir la novela mejor conocida como el Quijote, sino un desempeño literario de acuerdo con la manera de pensar de los más graves autores españoles de ese mismo siglo.
Es importante reconocer que los libros de caballerías son, en el siglo XVI en España, una pervivencia del heroísmo novelesco medieval. Son narraciones en prosa por lo común de su extensión, que relatan las aventuras de un hombre extraordinario, el caballero andante, quien vaga por el mundo al luchar contra toda suerte de personas o monstruos, contra seres normales o mágicos.
Lo extraordinario del Quijote es que es una parodia que interesa al que desconoce lo parodiado, un libro con una circunstancia muy concreta que llega a los más alejados en el tiempo y espacio, una diatriba para acabar con algo que hace mucho que se acabó, y que cada día abre mayores perspectivas y posibilidades de reflexionar y de auténtico regocijo.
En la primera parte de la novela, publicada en 1605, no obstante, ningún acontecimiento se aproxima a las circunstancias de la época, de hecho, todo lo que vive en ella don Quijote y Sancho es tan intemporal que pudo ocurrir en la Mancha desde el siglo XIII aproximadamente, hasta el siglo XIX. La segunda parte, en cambio, se expresa en el verano de 1614, lo que retrotrae la cronología de la primera, cuya acción se desarrolla un mes antes, debido a que aquel verano de esa época se publica el apócrifo Quijote de Avellaneda, al que Cervantes se veía precisado a referirse y a desacreditarlo.
Ahora bien, en cuanto a la locura de don Quijote que se hace presente en la novela, se ha afirmado a veces que don Quijote no estaba loco, o se ha querido generalizar que todos estamos locos. Pero lo cierto es que el protagonista de la novela está totalmente loco, desde la primera parte, en que <<se le seco el celebro, de manera que vino a perder el juicio>> hasta el último de la segunda parte, cuando despierta gritando
Bendito sea el poderoso Dios, que tanto bien me ha hecho.
A continuación se desarrollará de qué tratan los primeros quince capítulos de la novela de Cervantes de la I parte.
| Trata de la condición y ejercicio del famoso hidalgo Don Quijote de la Mancha. El autor nos sitúa en una aburrida aldea de la Mancha, donde un hidalgo de vida igualmente aburrida busca una distracción leyendo novelas, hasta llegar al punto de ser aficionado a leer tantos libros en especial de caballerías, esa obsesión lo lleva a perder la cordura, tanto así que pierde la noción del tiempo e incluso se olvida de dormir. Su locura lo lleva a creer que todo lo que dicen los libros de caballerías son hechos históricos y que sus personajes son reales, los cuales piensa que puede resucitar esa vida caballeresca y luchar por los ideales caballerescos como la justicia y equidad, al usar una vestimenta de una armadura sumamente descuidada y vieja, toma como caballo remedo de un caballero andante, y se enamora de una aldeana sin que ella lo supiera y le da como nombre Dulcinea. | Se refleja la primera salida de don Quijote, al emprender un rumbo fijo hasta llegar a la venta, en aquel lugar la locura de del protagonista le permite ver la realidad de lo que él desea vivir, y en su mente crea un sinfín de imágenes de los mundos caballerescos como asociar la venta con un castillo, el ventero del lugar como un noble y las prostitutas como bellas doncellas. En ese mismo lugar don Quijote pide al ventero le haga el honor de armarle caballero, quien lo hace solo para burlarse al fingir la ceremonia. |
| Trata de la segunda salida de nuestro buen caballero don Quijote de la Mancha, Se termina el escrutinio de los libros de don Quijote. Acto seguido se tapia la biblioteca del caballero y a éste le explican que un sabio, Frestón, la ha hecho desaparecer. Don Quijote coge dinero y elige a Sancho Panza, un humilde labrador al que promete el gobierno de una ínsula, como su escudero. Parten los dos en busca de aventuras sin contárselo a nadie. | Trata sobre la primera aventura tras la segunda salida de don Quijote es la de los molinos de viento. En ésta el caballero no atiende las advertencias de su escudero Sancho y se enfrenta a un molino que confunde con un gigante. Sale malparado. Tras esto sigue una conversación entre Sancho y don Quijote sobre la caballería, al ver dos bultos negros se dirigen hacia ellos. Se trata de dos frailes y don Quijote arremete contra uno de ellos. Cuando Sancho se dispone a robarle sus pertenencias al fraile es apaleado por dos mozos. Entretanto don Quijote se dirige a una señora vizcaína que se encontraba cerca de los frailes y desafía a uno de sus acompañantes. |
| Se concluye y da fin a la estupenda batalla que el gallardo vizcaíno y el valiente manchego tuvieron. En que el autor busca la continuación de la historia y afirma haber encontrado el manuscrito de Cide Hamete. Sigue una descripción de Sancho y Rocinante y se retoma el combate entre don Quijote y el vizcaíno. En éste sale don Quijote victorioso y deja marchar al vizcaíno con la condición de presentarse ante Dulcinea. En consiguiente en el capítulo X, se evidencia lo que más le avino a don Quijote con el Vizcaíno y del peligro en que se vio con una turba de Yangüeses. Don Quijote y Sancho dialogan sobre las caballerías y don Quijote promete a su escudero enseñarle muchos secretos como el bálsamo de Fierabrás contra las heridas. Don Quijote se percata de que su celada está rota y jura no descansar hasta encontrar otra, el yelmo de Mambrino. Le cuenta también a Sancho las comidas de los caballeros andantes. | trata de lo que le sucedió a don Quijote con unos cabreros. Los dos protagonistas se encuentran con unos cabreros, con los que cenan y don Quijote mantiene un discurso sobre la Edad de Oro entre la música de un rabel. En cuanto a los capítulos XII hasta el capítulo XIV se encuentran historias intercaladas en las cuales, Marcela, una muchacha huérfana que hasta los 15 años aproximadamente ha vivido con su tío y luego se ha marchado al campo para cuidar de unas ovejas, es tan bella que enamora a todo el que la ve. Uno de éstos es Grisóstomo, un acomodado pastor, que ha andado buscándola y no ha visto correspondido su amor. Por este motivo muere de pena y desesperación y don Quijote, junto con los demás cabreros y Sancho, se dirige al entierro. Allí se lee una canción compuesta por el difunto, en la que manifiesta su desesperación por el amor no correspondido. Marcela hace acto de presencia y todos los presentes la culpan de la muerte de Grisóstomo aunque ella se defiende manteniendo que lo que es amado por hermoso no tiene que amar a quien le ama. Acto seguido se aleja por el campo. |
| Se retorna al lugar de los cabreros, donde se despiden don Quijote y Sancho de y parten. Siguen por un camino cuando Rocinante ve unas yeguas y queda prendado de ellas. Ven esto los dueños de las yeguas, veinte gallegos, y apalean al caballo. Al intentar Sancho y don Quijote defender a su caballo, también son tundidos a palos. Tras esto sigue un diálogo entre los dos personajes quienes atribuyen el molimiento a su mala suerte y afirman haber sido molidos pero no afrentados. Continúan la marcha y llegan a una venta que don Quijote imagina ser castillo. |
En esta novela de Cervantes, uno de los temas más resaltantes es el ideal de libertad, la transformación del personaje principal se logra interpretar como el acto de un hombre que pierde la cordura, sin embargo puede comprenderse también como la búsqueda de su propia identidad. Así lo demuestra el mismo don Quijote al decir lo siguiente.
Yo sé quién soy respondió don quijote; y sé que puedo ser no sólo lo que he dicho, sino todos los doce pares de Francia, y aun todos los Nueve de la Fama (I parte, Cap. V)
Ahora bien, estuviera loco o cuerdo, fingiera o no, el verdadero protagonista de la máxima novela cervantina debe ser un personaje capaz de aunar las oposiciones y radicales desavenencias entre Quijano y Quijote, entre hidalgo y caballero, muy a pesar de quienes han prescindido del primero por considerarlo inferior al segundo
El verdadero protagonista de Don Quijote tiene por lo tanto una identidad múltiple, proteica, cambiante. Por encima de todo es un artista, un creador que lleva a sus últimas consecuencias no el escaso poder militar de un fingido caballero andante, sino el inmenso poder de la imaginación de un lector obsesivo. Más que una aventura de caballerías, el libro cervantino presenta una aventura literaria, un experimento por el cual un lector decide crear una obra caballeresca en su propia persona. Es por eso que el protagonista don Quijote es ese ser prodigioso, múltiple, a veces contradictorio, que persigue ante todo satisfacer su insaciable sed de mostrarse.
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Yo sé quién soy respondió don quijote; y sé que puedo ser no sólo lo que he dicho, sino todos los doce pares de Francia, y aun todos los Nueve de la Fama (I parte, Cap. V)