Hola amigos.
Hoy quiero hablarles de algo que se ha perdido en Venezuela.
El respeto.
Ya no tenemos idea de lo que es, simplemente nos importa muy poco la comodidad, seguridad o la tranquilidad de otro.
En este momento son las 3:27 am. Me despertó desde la 1:15 am un ruido enorme, resulta que por donde vivo, que es un área residencial, desde ya hace varios años los funcionarios públicos de turno de la alcaldía, han aprobado la creación de locales y discotecas que sobre todo en fechas de celebración duran abiertas desde tempranas horas de la tarde hasta las 5 o 6 de la mañana.
El problema no es que hayan discotecas, el problema es que esten es una zona residencial, y las discotecas han sido abiertas en lo que anteriormente eran casas con amplios patios colindantes con otras casas donde aún vivimos familias y en donde muchas de las personas son adultos mayores (abuelitos).
A la hora de llamar a algún ente de orden público para que hagan algo para poder descansar o conversar sin tener que gritar durante la cena, las respuestas que se reciben es que no pueden hacer nada porque cada quien puede hacer en su casa lo que quiere o que la fiesta es de algún personaje importante y de otra fuerza del orden de mayor rango y ahí no se van a meter o simplemente ignoran al denunciante y lo dejan literalmentre hablando sólo.
Y no sólo pasa en este caso, pasa en las estaciones de servicio cuando los ciudadanos civiles hacemos largas e interminables colas para surtir de gasolina los autos y llegan en grandes grupos "las autoridades" pasando por encima de todos para surtir sun unidades y cuando se pide que ayuden de alguna manera a mantener el orden se hacen de la vista gorda, se sonrien y se van.
Pasa también con la comida, las medicinas, en las alcabalas fortuitas que montan para quitarle a las personas lo poco que puedan tener o para crear caos y sosobra o para amedentrar a las sociedades, pasa en todos lados y de todas las maneras posibles y es que la verdad es que la falta de respeto y el abuso de poder siguen siendo el principal problema de la sociedad. A todos con estas demostraciones de indolencia nos hace sentir impotentes y nos va quitando de a pedazos la serenidad, el equilibrio psicológico y nos hace querer huir de un país en el que parece acabarse la esperanza.
Todos los venezolanos que esten leyendo esto sabran, que esto es un problema menor y conoceran mejor las historias más graves como la falta de respeto a la vida.
Pero para los que no viven el día a día en mi país o a los que se han ido y se les haya podido olvidar, si esto que me pasa la madrugada de hoy, es un pequeñito problema imaginense como estamos con lo demás.
Hoy con toda la impotencia del mundo les digo, no perdamos la esperanza, luchemos juntos contra la incapacidad de este estado y su malicia, porque juntos somos más fuertes, juntos lograremos, poniendo nuestro granito de arena, reconstruir esta tierra bendita.
Debemos ayudarnos los unos a los otros más que nunca.
Hasta pronto. Aloha...