Aunque la vida te lance piedras y no tengas donde apoyarte, aunque todo parezca desaparecer y nada que pueda solucionarte, sonríe.
Las miradas no siempre hablarán, en alguien su palabra es igual de importante, y cuando vayas a ayudar no vayas a quejarte, sonríe.
Hazlo con honestidad, con valor y sinceridad, sonríe.
Hazlo hoy, hazlo mañana, hazlo todos los días de la semana, hazlo cuando te nazca del alma, sonríe.
Con absoluta libertad, que la vida hoy se acaba, y si no lo hace que fluya con toda confianza, sonríe.
No evites llorar, eso ayuda a sanar, pero que tu corazón jamás se permita olvidar, sonríe.
Sólo hazlo, es un alivio, te cura el alma, te libera y sana a quien algo le hiera. Sonríe.