Reflexion. amor y decepción

he sentido amor, decepción, felicidad, tristeza, miedo, angustia, mucha soledad, pero siempre algo se sobre pone ante cualquier sentimiento, todo tiene un lado bueno y un lado malo.
Cuando sentí amor también sentí mucho dolor, tiendo a poner a las pocas personas que amo por encima de mí y eso no funciona cuando lo haces con una persona que no sabe amar y que no importa cuánto te esfuerces no podrás cambiarla, pero ¿Por qué cambiar a alguien que te enamoro con todos sus defectos? Para mí el amor no es cambiar a tu pareja, amigo o familiar, el amor es aceptarlos como son e inspirarlos a ser mejores, pero cuando la persona no quiere mejorar no puedes hacer nada más que dejar que siga su camino, tratar de moldear a una persona a tu gusto simplemente no es amor.

La decepción está ligada a muchísimas emociones, el amor trae decepción, la felicidad también e incluso la tristeza puede decepcionarte. Soy una persona difícil de decepcionar, siempre espero lo peor de cualquier situación o persona. Para mi existen dos tipos de decepción, la más común es la que viene de parte de nuestros círculos familiares y sociales, la otra es la más peligrosa, y es cuando sentimos decepción de nosotros mismos, pero aprendí que los errores son el mejor maestro y si un día fallaba solo tenía que intentar de nuevo una y otra vez hasta conseguirlo y entendí que la única manera de combatir la decepción es la fe, pero no fe en dioses religiones o personas, si no tener fe en mi y tener fe en que puedo salir de cualquier mala situación por mí mismo. Por otro lado el remedio para una decepción que viene de algún externo es mucho más fácil, solo se necesita tiempo para perdonar, pero nunca para olvidar.