Concurso de Fotografía Cervantes: 9ª Entrega

Este es Samurai, un ejemplar adoptado a mediados de 2014 cuando apenas tenía un mes. Fue un ejemplo real del "Patito feo", ya que al principio era un flacucho peloncito, de hecho, creí que iba a morir con la primera vacuna.

Con el paso de los meses fue creciendo y su pelaje era cada vez más abundante, los que lo veían decían que se parecía a Garfield. Llegada la adultés, se convirtió en un gran felino de pelaje espeso, aunque no es muy cariñoso, es un placer verlo ondeando su melena y su pelaje por toda la casa.

Vivimos en un cuarto piso. A la edad de unos 7 meses, sufrió dos accidentes: En dos ocasiones se calló del balcon del cuarto piso, afortunadamente para todos no sufrió ningún daño, solo quedó solo susto de nosotros y la miedosa experiencia que él vivio, ya que en una de esas ocasiones, pudo haber pasado bastante tiempo oculto en un matorral.

Es un sedentario territorial, no sale de casa y si quieren verlo realmente enojado, pónganle otro gato al frente, no permite que otro invada su espacio.

De las pocas veces que se acerca a buscar cariño, una vez fue para intentar ayudarme con Ecuaciones Diferenciales, pero poco tiempo después concluyó que no es bueno para eso, y mejor se fue a tomar un poco de sol.