Hoy hace 43 años, la ONU instauró el 8 de Marzo, como el Día Internacional de la Mujer, debido a múltiples acontecimientos, en los que estuvo como protagonista que con constancia, perseverancia y entusiasmo, lograron cambios trascendentales en el acontecer mundial, tanto social como político y laboral.
Hoy a través de este medio, quiero rendir un pequeño tributo a la mujer venezolana que, día a día, lucha de manera incansable por lograr los cambios necesarios que, nos lleven a vivir en un país de oportunidades. Su tarea es titánica, desde el hogar, y en los diferentes sitios de lucha que, les ha correspondido estar presentes. En estos tiempos dificiles, debo decir, sin temor a equivocarme que, gracias a dios, contamos con mujeres aguerridas que, dan el todo por el todo por ograr un futuro mejor. Han sido blanco de persecusiones y ataques despiadados por parte del régimen que encabeza el gobierno. En lo político, las han despojado de curules, las han asesinados, arrestados y aún así, se han mantenido con un espiritu de lucha inquebrantables. En sus hogares, tienen que hacer piruetas para rendir el alimento que, gracias a las políticas económicas del régimen, resulta inalcanzable. También han sembrado en nosotros, esas ganas de echar para adelante porque nos han demostrado con hechos, a lo largo de nuestra historia, que si es posible forjar la democracia. Quiero agradecerles, ese gesto loable que, con desprendimiento tienen todos los días, pedirles que sigan siendo nuestro sostén y mayor apoyo en esta lucha reivindicativa y decirles que muy pronto podrán estar abrazandose con sus hijos y nietos en una patria libre y soberana. Mis respetos y admiración permanente, guerreras del universo!