Por primera vez en mis poemas tienes nombre y apellido te llamas Mi Amor Bonito.
Mírame y no dejes de mirarme con tus hermosos ojos marrones cautivadores.
Abrázame, no dejes de abrazarme, hazlo tierna pero firmemente, no me sueltes, no dejes que despierte de este sueño donde sólo existimos tú y yo. Es nuestra noche, es nuestra vida, esa noche y esta vida que por tanto tiempo esperada, nuestra noche y nuestra vida que por tanto tiempo anhelada, muda y silenciosa testigo de nuestro gran amor.