Respuesta a un artículo de Diariomotor acerca de lo que pasaría a un español si sufre un accidente y no tiene los papeles en regla...

Hay que decirlo, ese artículo que recientemente he visto en el portal de Diariomotor me ha espantado -y eso que no vivo en España-. El señor Sergio Alvarez ha hecho un buen reportaje acerca del por qué es importante tener papeles en regla cuando te ocurra un accidente. Más que todo, la ITV; que es de lo que habla. En España es fundamental tener este documento vigente porque es una especie de documento en el que se comprueba que el vehículo que manejas ha sido debidamente inspeccionado -pues de eso se trata: Inspección Técnica Vehícular o algo así-.

Todo vehículo que circule en España debe tener un documento que compruebe que está recibiendo mantenimiento constante y que además cumple con el debido requisito de circulación. Mas que todo, si el coche tiene mas de 10 años de circulación, es mucho más obligatorio tener este certificado actualizado ya que el mencionado vehículo debe cumplir con las normativas de la Unión Europea para controlar la emisión de gases; entre otras cosas a cumplir.

Lo más dantesco de no tenerlo en regla o actualizado recae en el hecho de que las aseguradoras estarán -de acuerdo a la gravedad del siniestro- al margen de prestarte apoyo o financiar las reparaciones de tu vehículo, tu hospitalización y la de tus acompañantes -en caso de que no vayas solo-; además de aplicarte severas multas para más inri. En otras palabras, si no cuentas con un certificado de inspección vigente -o simplemente no tienes- pasarás las de Caín en caso de infortunios

El español promedio sufre un calvario a la hora de solicitar un certificado de ITV en caso de que su vehículo sea siniestrado durante el proceso de solicitud. Si bien hace unos días el reglamento de la ITV ha sido modificada, todavía están multando a quienes no se presentan en la fecha indicada aún si llevasen un justificativo de que su vehículo haya sufrido un accidente por el que tuvo que ser reparado. No obstante, hay casos excepcionales que no ameritan una multa, pero deben ser demasiado excepcionales para estar exentos dicha sanción; como por ejemplo, que la modificación del vehículo haya demorado más de lo habitual y así estar listo para recibir el visto bueno de los inspectores.

Nada en contra. Por muy inflexible que pueda ser el reglamento para algunos que vivan en España, es un deber acatarlo porque de esta manera se estaría haciendo control en los vehículos que circulan en dicho país. Es favorable para muchos que cualquier vehículo tenga las mejores condiciones optimas de circulación y que por ello se deba contar con un certificado de haber sido inspeccionado. Ojalá todos los países de América Latina -en especial, Venezuela, donde hay chatarras rodantes a placer y la ley brilla por su ausencia- cuenten con un certificado de inspección y un reglamento con el que éste se rija. Así sería más ordenado todo. Digo yo...