Lo primero que deben tener en cuenta mis queridos amigos es que para moler el café lo primordial es que debemos molerlo en el momento en el que vayamos a preparar nuestro café. ¿Por qué antes? Moler el café en el preciso momento de la preparación nos asegura que que el café y el aroma de los aceites esenciales que forman parte de este grano estén totalmente frescos.

El secreto para preparar un buen café es que al momento de molerlo solo tomar la cantidad de granos necesarios para realizar este procedimiento. Realizar medidas en los granos nos asegura que a pocas cantidades el resultado será un aroma y frescura inigualables.

Cuando hablamos de café en grano debemos tener en cuenta que existen diferentes formas de molerlo y que estas formas deben tener cierto indice de granulometria dependiendo de el molino que usemos para realizar el proceso. Nosotros podemos graduar la forma en la que queremos nuestros granos y de esta manera podemos obtener un molido grueso, molido fino, molino medio o un molido medianamente fino. Este proceso es para realizarlo en nuestras casas y por ende recomiendo que en el momento de moler utilicemos un molido fino porque normalmente solemos utilizar cafeteras con filtros, además de esto un molido fino siempre le dará un sabor más fuerte a nuestro cafe.