Ha pasado a la historia con la gratitud de sus coetáneos y la aprobación de las generaciones siguientes, la conducta humanitaria, civilizada y políticamente hábil del doctor Francisco Baptista Galindo, tal vez uno de los pocos, que pudo modificar el cerrado criterio absolutista, férreo, del general Juan Vicente Gomez con respecto al trato que le merecían sus enemigos políticos: cárcel y destierro. Baptista Galindo fue, sin la menor duda, el hombre que consiguió del dictador una tregua, fértil en consecuencias positivas para el país, en la guerra del benemérito con quienes no aceptaban su régimen. Fue el hombre del milagro. Lamentablemente la muerte suprimió muy temprano esa vida útil.

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Joven abogado con inquietudes intelectuales e interés por los aspectos sociales y políticos funda y dirige San Cristobal el semanario "Ecos del Tachira" el año de 1906. en 1909 es nombrado por recomendación apoderado de la central azucarera del Zulia empresa en el cual es el principal accionista el general Juan Vicente gomez.

Por motivos personales relacionados tal vez con el ejercicio profesional, renuncia el cargo para regresar al Tachira; pero cuando se aprestaba a ello es llamado por el presidente Gomez para desempeñar las funciones de secretario privado de Maracay. Hombre activo y organizador, el doctor Baptista se entrega inmediatamente a la tarea de regularizar los registros de las numerosas propiedades que tiene el general Gomez y organizarle los archivos personales como era lógico el jefe de la causa le agrado esta conducta y supo apreciar los servicios de su conterraneo. Para patentarse el reconocimiento el doctor Baptista fue nombrado a poco ministro de relaciones interiores.

Apoyado en la confianza personal que le dispensaba Gomez el doctor Baptista pide a este, con motivo de la celebración del centenario de la batalla de ayacucho, la libertad de los presos politicos. No fue atendido sin embargo, en esta ocasión, a pesar de la alta estimación que le profesaba el dictador, ascendio a secretario de la presidencia de la república. Por este tiempo le toca negociar, a nombre del general gomez, la compra de las fincas que Eustoquio Gomez posee en el estado tachira"como forma de convencer al "proconsul" del Tachira a renunciar a la presidencia de ese estado" un negocio, desde luego, difícil, que el doctor Baptista supo manejar con inteligencia.

Aquí surge el hecho consagratorio de la bondad política que instauro con tanta altura convencido de que la presencia de mucho Venezolanos exiliados en distintos países del continente, y muy especialmente en Colombia que perjudicaba al régimen y sobre todo a Venezuela propicio con todas sus fuerzas la amnistía que ya había inusitado lo cual logro que 20 mil Venezolanos asilados en Colombia pudieran regresar al país. El regreso de esta masa humana trajo prosperidad como lo es natural para el país.

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Por desgracia la vida del doctor Baptista termino repentinamente el 22 de abril de 1927, al parecer por una grave complicación palúdica y diabetica, aunque en los medios populares se dijo que murió envenenado. No paso mucho tiempo luego que se volvieran abrir los enemigos políticos del régimen, un impulsor de la paz en tiempos de dictadura. Respetado por el mismo benemérito.