He hecho par de "prosas de procedencia dudosas" dedicadas a una persona especial para mí, pero mis lectores más cercanos me han solicitado hacer público unas letras bajo el nombre de esta décima entrega,las cuales son muy características de mi blog. Tenía unos cuantos meses sin saber que era esto, y por cuestiones ajenas a mí, he dejado a un lado este tipo de escrituras.

Para los que no saben, todos mis cadáveres literarios están dedicados a alguien, pueden ser cartas antiguas como para personas en la actualidad. Ninguno bajo un nombre en específico, ya que como dicen por ahí: "solo el escritor sabe a quien dedica sus letras".

El amor para mi vida.

Si, ese que quisiera que estuviera a mi lado hasta ya no poder. El que con sus pequeños e "insignificantes" gestos me enamoró sin darse cuenta. Escribo "el amor para mi vida", porque de repente, él ni siquiera lo sea en realidad, pero es lo que quiero en estos momentos.

Perdona que repita tanto que te quiero en mi vida, es que me encantas.

De vez en cuando lo odio, pero entre tantas cosas poco comunes que nos han sucedido, sé que con más nadie las viviré de la misma forma que él. Esas experiencias que hacen únicos aquellos romances que surgen de la nada.

A veces, las metas propias no coinciden con las de las personas que queremos en nuestras vidas, es natural. Quizás falten experiencias por vivir, adversidades que superar juntos o por separados.

Mientras tanto, estaré bajo la pequeña expectativa que genero sobre él, esa de pensar que es para mi, y que lo será para siempre. De lo contrario, solo me quedará disfrutar de los buenos momentos y generar bellas memorias de lo vivido.

No he tenido el valor de decírselo aun, sé que él lo sabe, pero reconozco que tiene miedo a esa palabra.

Te amo.

Lo amo por la simple razón de que lo llevo presente en todo, lo recuerdo y lo pienso al despertar y al dormir, ansiando sus abrazos y sus besos. Preocuparse por alguien de la misma forma en la que yo lo hago por él, me asegura que lo que siento es real. Lo amo por lo que es, por todas aquellas cualidades que ni él sabe que tiene, esas que he descubierto en él. Por sus defectos y mal carácter.

Palabras trilladas para este tema, pero sé que nadie se las ha dedicado de manera sincera. No tiene la culpa de lo que los demás le han hecho. Pero tiene que saber que solo él es responsable de cómo se sienta de aquí en adelante, y créeme que estaré ahí, pase lo que pase. Aunque el tiempo decida separarnos o no.

Tengo ganas de luchar hasta el final. Pero al igual que él, tengo miedo. Aunque ¿se han puesto a pensar que decidir no intentar nada, es la peor opción que podríamos tomar? No me cansaría de intentarlo una y otra vez más, porque de eso se trata. Pero que complicado es explicárselo.

Frida en uno de sus tantos poemas a su enamorado le escribe: "Si yo pudiera darte una cosa en la vida, me gustaría darte la capacidad de verte a ti mismo a través de mis ojos. Sólo entonces te darás cuenta de lo especial que eres para mí.", y es que si en verdad lograra eso, no dudaríamos jamás de nosotros.

Sé que le cuesta hablar de lo que siente, pero quiero que sepa que una vez logre esa capacidad, será la persona mas feliz del mundo. Aprendiendo a dejar todo el pasado atrás, aprendiendo a soltar malas experiencias y aprender de ellas.

Algún día tendré el valor de decirle todo eso. Y con todo lo que tengo en mente sabrás que me quedé corta con este escrito.