Gastritis… ¡Qué dolor!

La gastritis o enfermedad úlcero-péptica, es una alteración que tiene una duración mayor a 3 semanas en las capas del estómago. Esta lesión es profunda y afectará desde la capa mucosa hasta la capa muscular. Suele ser poco común en los niños.

Para entender mejor, el estómago cuenta con 4 capas, de adentro hacia afuera, son:

1. Capa mucosa
2. Capa submucosa
3. Capa muscular
4. Capa serosa
   
   
   

¿Cuáles son sus causas?

1. Acción agresiva de los jugos gástricos (el Ac. Clorhídrico).
2. Enzimas gástricas.
3. Medicamentos como: aspirina .
4. Ácidos de la bilis.
5. Helicobacter pylori.

En el recién nacido, la producción de ácidos gástricos comienza inmediatamente tras el nacimiento, y alcanza los niveles de un adulto a los 4-6 meses de edad. La úlcera en el duodeno se produce con más frecuencia que la gástrica y se relaciona más con el exceso de producción de ácidos gástricos.

Se debe tener en cuenta que el aumento de secreción de estos ácidos no será una causa inmediata de la generación de una ulcera, en este caso, se debe tener asociado otro factor (de los anteriores mencionados o una enfermedad).

¿Cuáles son los síntomas?

• El síntoma más característico es el dolor en la boca del estomago (dolor epigástrico)
• En niños mayores de 10 años la sintomatología es parecida al del adulto.
• En niños pequeños, se les dificulta localizar el dolor, pueden además presentar irritación y pérdida del apetito acompañado de vomito. Incluso, en algunos casos sangrado estomacal.

Los síntomas son remitentes, aparecen y desaparecen por semanas o meses y luego vuelven a aparecer.

¿Qué tratamiento existe para la gastritis?

1. Mejora su alimentación. Evita las comidas rápidas, fritas y las bebidas carbonatadas (gaseosas). Incluye en su dieta vegetales y frutas (NO cítricas ya que son ácidos)
2. Controlar las horas de las comidas. Es importante no saltar comidas o aplazarlas por muchas horas. Mientras más tiempo el estómago pase sin ellas, mayor será el daño que el acido gástrico cause en el estómago.
3. Vivir con menos estrés. El estar bajo presión estimula la secreción de ácidos gástricos y con esto aumenta la probabilidad de padecer gastritis.
4. Disminución del uso de medicamentos o su uso moderado. Recuerda siempre comer antes de tomar medicamentos para que estos no lesionen la mucosa gástrica, también, se debe hacer uso de protectores gástricos (con moderación).
   
   
   Si sospechas que tu hijo presenta gastritis, comunícate con tu pediatra de confianza.
   
   
   Mari.
   
   

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Bibliografía:
https://www.aeped.es


Imágenes:
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