Realidades Diarias de una Venezolana

Hola, tengo 22 años y estudio medicina, mi Facultad queda detrás del hospital y desde donde me deja el autobús que me lleva de mi casa a la ciudad, debo caminar aproximadamente 6 cuadras hasta la universidad a eso de las 7.30am, podría tomar un bus, pero prefiero caminar. Además de que el país donde vivo es tan loco, que debes pensarlo muy bien antes de gastar el efectivo que tengas, pues no sabes cuanto puede costarte conseguirlo de nuevo.

Así que aquí comenzamos, bajo del bus y camino cruzando la avenida principal veo un puesto improvisado de barbería bajo podríamos decir que un toldo, sorprendentemente siempre tiene gente, justo al lado un cúmulo de basura impresionante que por supuesto tiene pelos incluidos de la barbería y restos de camarones del restaurante chino que queda al comenzar a pasar por esa calle.

Sorteando la basura, y así pasando esta cuadra llegas a la siguiente, con más basura... Te consigues con una cola larguísima, diaria, de al menos 1 vuelta a la manzana, es uno de los Bancos del Gobierno, todos bastante ineficientes, pero este es el rey, esa cola permanece gran parte del día.

Llegamos a la plaza principal de la ciudad, la "Plaza Bolívar" donde pasan su día los indigentes, en está plaza también hay algo muy común que habrán podido notar a lo largo de este post, y saben que es? La basura... Y con ella algo que lamentablemente se ha vuelto común entre personas de la calle y otros que no creo que pertenezcan a ella, hurgar la basura en busca de algún bocado y aquí, es sin distinción de edad ni de género.

En mi curso mientras veo a los menos favorecidos pienso "que mierd...." ¿en qué momento caímos tan bajo? Pero me repongo y trato de Seguir mi camino, sin sacarme esa imagen de la mente. Llegamos a la esquina, antes de pasar el hospital, donde me da pánico caminar pues una vez frente a mi, un mototaxista le decía a un hombre que iba de parrillero que se callara mientras se lo llevaba secuestrado.

Paso al frente del hospital, escuchando y viendo rostros preocupados y desesperanzados, pues a pesar de ser un hospital público y gratuito, si quieres ser atendido debes comprar casi en su totalidad los insumos necesarios.

Al terminar mi paso por este, me acerco a la morgue, la mayoría Del tiempo con familiares llorososos frente a ella, pues la mayoría son occisos y su familia no entiende que sucedió o porqué...
Y justo al lado, está mi Facultad...
Que dentro de todo lo malo hasta ahora me mantiene con ganas de moverme y como decimos los venezolanos "echar pa' lante" entre tanto caos. Pero...
¿Hasta cuándo? ¿Por cuánto tiempo más?

Link de la imagen: http://aiesec.org.ve/mujer-arte-venezuela-cultura/