La muletilla favorita de muchos venezolanos

  Abundan las muletillas y pocos saben que padecen de ese vicio y las propagan como cualquier enfermedad contagiosa. 

  ¿Y qué es una muletilla? 

  Dice el RAE: Voz o frase que se repite mucho por hábito.  

  En Venezuela hay una muletilla que anda en casi todas las bocas de gente de todas las edades y de todas las clases sociales: es la estrella en el habla de todos los días. 

  Y me anticipo: señalar esa muletilla no tiene nada que ver con pacatería y menos con la condena de las preferencias sexuales de muchas personas. Estoy muy lejos de eso. 

                                                  

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  La presentaré con un diálogo (vamos a llamarlo así por convención) que puede escucharse en cualquier calle u hogar de Venezuela. 

  -Epa marico, ¿cómo estás marico? 

  -Bien marico, pero trabajando full, marico. 

  -Marico, no te vacilaste el juego del Barsa. Una güevoná  e gol metió Messi, marico. 

  -No marico, no lo pude ver, marico. Estaba haciendo la cola en el automercado porque estaban vendiendo pasta y arroz, marico. 

  -No joda, marico, y el Luis Suárez también metió un golazo, marico. 

  -Bueno, marico, primero la papa porque está ruda la vaina en este país, marico. 

  -De pana que provoca irse de esta mierda, marico. 

  -Tú lo dirás en juego, marico, pero lo que soy yo me voy pal coño, marico. 

  -Bueno, marico, sigo mi camino. Nos estamos viendo, marico. 

  -Pendientes, marico, a ver si no tomamos al menos unos roncitos o por lo menos un cocuy, marico. 

  Hasta aquí el ilustre diálogo, apreciados...  steemianos, y me ahorro la muletilla. 

  Si quienes están más allá de las fronteras de Venezuela creen que exagero, lamentablemente no los puedo invitar a que vengan a comprobarlo por sí mismos, porque este país no está para visitarlo sino para salir corriendo, por los políticos y por las muletillas y por la orgullosa pobreza en el hablar.