En la mañana de hoy, mientras limpiaba mi habitación junto con una de mis princesas. Estábamos tranquilas y muy divertidas moviendo y ordenado.
Al ella salir, se encontró con una ave encerrada en la casa, quería salir y chocaba contra las ventanas de vidrio creyendo que podría salir. Mi hija estaba muy preocupada, porque el ave botaba plumitas, cada vez que chocaba contra el vidrio.
Decidimos ayudarla, buscamos una vara larga para poder tocarla. La pajarita también estaba asustada, creíamos que era una bebé, y tal vez por nosotras ser chicas, creímos también que ella era chica y estaba que estaba aprendiendo a volar.
Aún sin nosotras tocarla con la vara, ella calló, pues estaba aprendiendo a volar. En un principio nos huía, y se metió debajo de la escalera. Así que tuvimos una conversación con ella.
Nosotras somos creyentes de los Ángeles, y creemos que hay angeles asignado para todos. Así que le pedimos ayuda a los ángeles que protegen a la naturaleza, específicamente a los animales. Y ellos muy dispuesto, alegres y competentes nos ayudaron a traducir lo que nosotros le estábamos diciendo.
Y empezamos nuestra conversación: " Le dije que yo también era mamá, que confiara en mí, que la devolvería a su nido junto a su mamá, que de seguro estaría preocupada y buscándola.
Al parecer ella entendió, porque se quedó quieta y se dejó agarrar, ya la iba a sacar hacia fuera. Cuando mí niña, me dijo que su nido estaba arriba, en la terraza. Simplemente cambiamos de dirección, vamos a llevar esa linda pajarita con su madre a la terraza, cuando subimos, ¿cuál fue la sorpresa?
En la puerta había una ave, más pequeño, con menos pelos, ¡Un pichón!. Así que ¡Ella era la madre!
No habíamos revisado sus alas, tal vez había quedado atontada con los golpes de la ventana. Pero si sabia volar.
Allí acurrucado en el piso, cerca de la puerta, está su verdadero bebé, quien muy temeroso huyo de nosotras, colocamos a la madre suavemente, le dimos agua y un pocoquito de arroz. La verdad no conocemos de pájaros. Pero si se que deben beber agua.
Su hijo se había alejado, así que lo fuimos a buscarlo, él estaba más asustado, y tal vez no le hable lo suficiente como para que se relajara, o tal vez no se hablar idioma bebé pajaruno.
Sin embargo los angeles de la naturaleza me ayudaron a llevarlo a donde su mamá. La mamá se fue al ático tal vez a buscar comida. Y nosotras tomamos unas fotos y lo dejamos para que se reunirán y conversarán en privacidad.
Que bella es la relación de una familia, que bello es el amor, que bella es la naturaleza, que bello es Dios.
Relato de mi utoría.
Fotos tomada con teléfono celular Xiaomi Redmi 8.
Imágenes editadas con App Color versión 2.1.3
Que bella eres tu, que bella es la forma de plasmar tus vivencias en letras
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