Pero definitivamente, hay que revivir los detalles, ojo de ambos lados, no solo las mujeres somos las que debemos recibir un detalle de vez en cuando, los hombres también necesita ser consentidos.
Hoy una compañera de trabajo recibió este pequeño detalle en la oficina.
Pero como nosotras no deberíamos ser las únicas beneficiadas, a mí un día por ejemplo se me ocurrió regalarle una franela a un loco, y le mande a estampar en una franela negra, en la parte de al frente su carro favorito, pero en blanco, saben lo difícil que fue para mí buscar una imagen de un Camaro SS del 69, alguien que solo conoce los mustang, y que no sabe mucho de carros, pero lo logre :)
Aunque me gustó muchísimo ver la cara de ese loco con su regalo, parecía un niño con juguete nuevo.
Hay que revivir la llama, hacer cosas diferentes, porque si solo vamos en la vida de pareja haciendo cosas monótonas, caerán en rutina.
No se trata de gastar un montón de dinero, se trata de hacer un detalle, algo extraordinario.
Al hacer algo diferente les daremos alegría a esas personas que queremos. Esos detalles de alguna forma generan una sonrisa instantánea todo el día, y no hay nada que pueda quitarnos esa sensación.
Son esos pequeños detalles, que así tengan unos meses o un montón de años hacen revivir la llama.