Y entonces supe que lo quería
no me importaba su edad
ni que hacía, ni que aspiraba
definitivamente a él yo lo amaba
sin haberlo besado
sin dormir con el
su alma me pertenecía a mí
y la mía a él
que no hay amor más grande que se allá escrito
yo a él lo quería aunque fuesen suspiros
y un juego tonto me hizo darme cuenta
que cuando se alejaba yo lo quería más de cerca
y sin pretexto de nada y sin querer ocultarlo todo
yo a él lo quiero con besos y sin trono.