“Cuentan los viejos del lugar que en tiempos no muy lejanos, sus tierras se habìan sumergido en profundas aguas de muerte, en batallas que parecìan no tener fin. La luz del sol se abrìa camino destruyendo todo a su paso, mientras la noche vestìa su traje màs negro y teñìa de oscuros colores un paisaje cada vez màs desolador. Tras años y años inmersos en angustia, toda batalla ha cesado, dando paso a una nueva vida, donde todo serà recordado durante largo tiempo, donde sus gentes, sedientas de paz, suplican por dar gloria… gloria eterna a los hèroes.”
Creo recordar que hace muchos años atràs, los malos sueños, eran en blanco y negro. Jòvenes y ancianos, abandonaban sin dudar, donde hoy siguen perdiendo sus vidas, familias unidas, un hogar. Han llegado hasta mì, en silencio: traiciòn, miradas clavadas. Espadas cruzadas hoy no sirven a un rey. ¿Por quièn doblan las campanas?. ¿Por quièn? A lo lejos veràs tierras por conquistar, miles y miles de vìctimas olvidadas. Inocentes abriendo las puertas del cielo. El infierno, ¿un lugar dònde olvidar? Oigo voces, llamadas desesperadas que ansìan libertad. He luchado para no rendirme jamàs. Soy el ùltimo suspiro que aùn se mantiene en pie. El fruto de esta vida, dando todo sin tener nada que ofrecer. Ciudades y pueblos que arden bañados en sangre. Fronteras quemadas en los lìmites de un tiempo, ya lejano y tan cerca de mì: muerte y desolaciòn, que buscan un nuevo sol; llanto y desesperaciòn, un camino de dolor. Ahora paz y luego gloria, gloria eterna a los hèroes.
Cielo gris, rìos secos, pueblos arrasados… Siguen muriendo màs vidas, aplastadas por la ira de íntimos y hermanos. A lomos de negros corceles caen sin piedad sueños rotos, làgrimas de honor, palabras que hablan de libertad. En tiempos de odio y lamentos, busco un camino para regresar. Sè de un lugar donde aùn puedo soñar, sin màs muertes que vida. Ecos de batallas, son mi soledad. ¿A quièn tengo que matar?. ¿Por quièn tengo que morir?. He luchado para no rendirme jamàs. Soy el ùltimo suspiro que aùn se mantiene en pie. El fruto de esta vida, dando todo sin tener nada que ofrecer. Ciudades y pueblos que arden bañados en sangre. Fronteras quemadas en los lìmites de un tiempo, ya lejano y tan cerca de mì: muerte y desolaciòn, que buscan un nuevo sol; llanto y desesperaciòn, un camino de dolor. Ahora paz y luego gloria, gloria eterna a los hèroes. En tiempos de odio y lamentos, busco un camino para regresar. Sè de un lugar donde aùn puedo soñar.
“Cambiaron sus sueños por amor, injusta libertad. Caminos: senderos de dudas, su maltrecho caminar. Llega un momento en sus vidas donde se les enciende otra luz y, son desterrados de sus dìas, los clavos de su cruz. Se reùnen de nuevo con su Dios y rememoran falsas promesas de un cielo que no les esperò. Oraciones hacia los que no regresan permanecen en vida en aquellos que recuerdan que, nadie està muerto, hasta que no se le olvida. Encrucijadas de caminos, separan entre dos almas el amor, mientras ruegan para que no sea èste su ùltimo adiòs…”
