Análisis musical | Vals Nro 3 | Diego García (Hotel)

Vals Nº 3 es un tema inspirado en una poesía de verso libre de nombre homónimo. El creador del texto lo pongo en duda a falta de información disponible, puedo suponer que fue escrita por el mismo cantante. Sin embargo, en la página web www.wattpad.com , podemos ver un texto casi idéntico al cantado en este tema, esta vez escrito por un autor escondido bajo el seudónimo de NaxosSolo.

Indiferentemente del origen del texto, su calidad y propuesta artística no queda en tela de juicio. El poema de carácter lírico carece de acción narrativa, y en su lugar desarrolla un poderoso monólogo de un amante hacia a su amada.

La primera estrofa del tema, es un llamado al romanticismo; la pérdida de la razón fría que con su ausencia llegan las flores que representa el multicolor emocional; la subjetividad, la euforia de Eros.

Desde dicha euforia entramos a la segunda estrofa que, lanza la querella de la entrega absoluta hacia la mujer amada. A pesar de considerar —y de manera acertada— “obturador caprichoso” (deformador de la realidad) a los ojos de la querida, su deseo es teñir su existencia “con su rubor”. Esta metáfora pictórica es la primera de muchas que nos encontraremos en el texto. Siendo el cantante también un excelente artista plástico, me hace pensar que el texto es de su autoría.

El arquetipo del masculino héroe que desea rescatar a su princesa, se hace presente por primera vez en el texto al nombrar la tristeza de su amada y el deseo del amante a desaparecerla, de “hacerla bengala”, de hacerla apagable. Justamente cuando ese último verso se consuma, el riff de la guitarra aumenta de manera súbita dándole más fuerza a una frase cargada de amor.

Sin embargo, el amor choca con la realidad y la asume. Las limitaciones humanas aparecen, “el ruido”, “la distancia” y los prejuicios hacen imposible el deseo de hacer absolutamente feliz a la amada.

Un solo de guitarra basado en el motivo principal nos sosiega, nos regresa a una realidad melancólica que, a pesar de su materialidad, nos sigue permitiendo la esperanza y el anhelo.

Así pues, entramos a la sexta estrofa, a la segunda parte de este pequeño vals que comienza retomando el deseo de eliminar el dolor ajeno, a pesar de lo humano, a pesar de lo frío, a pesar de las borracheras que nos contradicen.

El amor se ve casi definido en lo que para mí es la parte más hermosa de la canción. En esa octava estrofa que dice “Y quisiera velar tus navíos / Los que te dejen y los que volvieron” se plasma el deseo universal que se siente cuando se ama a una persona; el querer que los sueños del otro se hagan realidad, el querer ser parte del camino ajeno que sientes tuyo a causa del amor.

Vuelve el verso “hacer bengala el dolor” y se repite el aumento de volumen de la guitarra, eliminando cualquier duda que este es el deseo más intenso de la obra.

La euforia vuelve a alejarse escurridiza como siempre. La realidad y las limitaciones humanas vuelven en los últimos versos del tema, y nos dejan en el mismo estado de melancolía esperanzada del principio y la mitad del vals; solo que esta vez más sonrientes, menos solos.

Les dejo entonces el texto completo para que lo puedan disfrutar mientras escuchan a Diego:

Vals N.3

Florares estampados.
Se apagan los faros
De la razón.

Quisiera enredarme en tus ojos
de obturador caprichoso.
Teñir con tu rubor.

La muleta de la tristeza
Que te embiste a vos,
hacerte bengala el dolor.

Yo nado pero no.

Siempre el ruido
Persiguiéndonos.

Y aún ahora que somos
postales de nieve sucia
pincel y lienzo en tensión.

Aún ahora te veo
bailando borracha en lienzo.

Y quisiera velar tus navíos
Los que te dejen y los que volvieron
Hacerte bengala el dolor.

Yo nado pero no.

Siempre el ruido persiguiéndonos.

Siempre el Ruido entre vos y yo.

_Fuente