¿Qué es la inteligencia emocional?

La inteligencia emocional es la capacidad de identificar y administrar sus propias emociones y las emociones de los demás. Generalmente se dice que incluye diversas habilidades: conciencia emocional; la capacidad de aprovechar las emociones y aplicarlas a tareas como pensar y resolver problemas; y la capacidad de manejar las emociones, que incluye regular sus propias emociones y animar o calmar a otras personas.

"Es nuestra inteligencia emocional la que nos da la capacidad de leer nuestros sentimientos instintivos y los de los demás. También nos permite comprender y etiquetar las emociones, así como expresarlas y regularlas, según Marc Brackett, de la Universidad de Yale."

La inteligencia emocional se define comúnmente por cuatro atributos:

Autogestión:

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Puede controlar los sentimientos y comportamientos impulsivos, manejar sus emociones de manera saludable, tomar iniciativas, cumplir los compromisos y adaptarse a las circunstancias cambiantes. Si la idea de ser consciente de sí mismo te resulta agotadora, tengo malas noticias. La autoconciencia es lo que Gary Vaynerchuk , "abanderado de emprendedores" , menciona regularmente como lo único que desea poder enseñar a los jóvenes empresarios.

No es suficiente con ser consciente de tus emociones, necesitas saber cómo controlarlas. Las personas que son intelectualmente brillantes y físicamente fuertes son regularmente vencidas por sus emociones.

Obviamente es el trabajo de toda una vida, pero aprende a controlar tu temperamento y tu ego. Ser capaz de hacer un desaire sin represalias. Practica retrasando la gratificación. Su práctica dará grandes dividendos cuando llegue el momento de negociar un aumento o tratar con un jefe difícil.

Conciencia de sí mismo:

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Usted reconoce sus propias emociones y cómo afectan sus pensamientos y comportamiento. Usted conoce sus fortalezas y debilidades, y tiene confianza en sí mismo. La primera parte de la inteligencia emocional, la autoconciencia, implica estar familiarizado con sus emociones. Suena loco, pero lo más probable es que, la mayoría de las veces, no estés exactamente seguro de cómo te sientes.

Ser consciente de tus emociones significa saber cómo te sientes todo el tiempo. Saber cuándo estás feliz y triste. Saber cómo te sientes con respecto a ciertas personas y situaciones. Tomarse el tiempo para conocer sus emociones.

La vida moderna es tan loca que es difícil encontrar tiempo para pensar, y mucho menos sentir. Necesitas dar un paso atrás para ser consciente de tus emociones.

Conciencia social:

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Tienes empatía. Puede comprender las emociones, necesidades e inquietudes de otras personas, captar pistas emocionales, sentirse cómodo socialmente y reconocer la dinámica de poder en un grupo u organización. Las personas que son socialmente conscientes son empático - que no debe confundirse con la simpatía o compasión . Además de reconocer los sentimientos de los demás, las personas empáticas comparten estas emociones. En otras palabras, entienden y se relacionan con las emociones de los demás. Ellos son conscientes de la organización. En los negocios, las personas que entienden cómo la política y la estructura de una organización afectan a los empleados allí son conscientes de la organización. Por último, la conciencia social está asociada con el servicio. Simplemente comprender las necesidades de los demás no es suficiente; también debe satisfacer sus necesidades.

Gestión de relaciones :

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Esta parte de la inteligencia emocional gira en torno a la capacidad de conectarse con los demás para ayudarlos a sentirse comprendidos y apoyados. Al igual que los otros aspectos de la inteligencia emocional, la gestión de relaciones tiene resultados positivos, como la capacidad de gestionar el cambio personal e interpersonal .

Cuando estamos en contacto con otros, podemos ayudarlos y darles consejos prácticos. Para repetir un cliché apto: a la gente no le importa cuánto sabes hasta que sepan cuánto te importa.

¿Por qué la inteligencia emocional es tan importante?

Como sabemos, las personas más inteligentes no son las más exitosas ni las más satisfechas de la vida. Probablemente conozcas personas académicamente brillantes y, sin embargo, socialmente ineptas y sin éxito en el trabajo o en sus relaciones personales. La capacidad intelectual o su cociente intelectual no es suficiente por sí solo para tener éxito en la vida. Sí, su coeficiente de inteligencia puede ayudarlo a ingresar a la universidad, pero es su Inteligencia Emocional lo que le ayudará a controlar el estrés y las emociones al enfrentar sus exámenes finales.