Capitulo 1.

“Cómo buscar una locación para filmar
y otros problemas de un estudiante de cine”

En mi texto “INTRODUCEYOURSELF: Un vistazo a Mj” les comente brevemente mi pasión por la narrativa audiovisual y mis motivos para estudiar cine.

Hoy quiero compartir con ustedes una anécdota reciente buscando la locación para mi próximo cortometraje.

Mi corto retrata la historia de amor entre una chica y la divinidad presente en las aguas de un río. Una historia al parecer “sencilla” pero con escenarios naturales que se deben controlar.

Sea en Venezuela o cualquier parte del mundo un estudiante de cine se enfrenta a los mismos problemas logísticos antes y durante la producción de un cortometraje y eso es: falta de presupuesto.

Acudir a los amigos es la mejor opción para sacar adelante el proyecto, por eso junto a mi productora general y el fotógrafo fuimos a buscar el rio para filmar el corto sin comida, ni dinero, tan solo las ganas de avanzar.

Por suerte Mérida (la ciudad donde vivo) está rodeada de paisajes preciosos a muy pocos kilómetros, y así y sin tanta logística visitamos varios ríos para hacer pruebas fotográficas.

Teníamos pensado hacer fotos del lugar para saber cómo podríamos ubicar la cámara y construir la planimetría en base de esas referencias, pero estando allí se nos ocurrió probar algunos planos dentro del agua.

Ya estábamos allí, había que aprovechar el tiempo, así que me sacrifique y sin pensarlo me metí al agua con la ropa que llevaba puesta. (Por suerte tenía un short en mi morral y así pude volver a casa)

El agua estaba helada, cada vez que salía del río mi piel estaba roja, pero el sol me calentaba el cuerpo muy rápido. Titiritando de frío les dije a mis amigos:

“Si yo puedo hacerlo, mi actriz puede hacerlo”

Ellos se echaron a reír por la decisión tan alocada que había tomado pero ¡Valió la pena! las fotos quedaron muy bonitas y ese río nos puede funcionar muy bien para contar la historia.

Espero que te haya gustado esta breve historia.

Seguiré compartiendo mis postales, mis historias y una que otra anécdota del día.

¡Gracias por estar allí!