- ¡Oye! Larry, aquí te traemos un poco de chicharrón.
- ¿De donde traen tantos cuerpos quemados, un incendio?
- La verdad son 120 cuerpos, los otros están en otras morgue, pero ya no cabían allí y te trajimos unos cuantos.
- ¿Donde fue el incendio? No me has dicho.
- Fue una explosión de un camión gasolinero en la autopista Valle - Coche, se dice que fue una balacera de dos vehículos el cual provocó la explosión.
Ya habían ingresados mas de unos 15 cadáveres cuando sacan el cuerpo de una jovencita que no estaba quemado.
- ¡Ey! Larry, ven a ver esto, no todo es chicharrón.
Larry observó el cuerpo, no estaba quemado, no tenía golpes externos, la joven aparentaba tener unos 18 a 20 años, era de piel clara, cabellos rojizos, estaba vestida con ropa de piel, al parecer conducía una motocicleta, ya que en sus pertenencia relucía un casco, el cual tenía pintado un cráneo azul envuelto en una rosa negra, también se apreciaba dos abolladuras por impacto de balas, pero no habían traspasado el casco, pero tal vez produjeron un fuerte impacto en la cabeza y quizás haya muerto por un traumatismo craneoencefalico y ocasionó un derrame interno produciéndose la muerte de la joven.
Ya todos los cuerpos estaba engavetados y listo para ser examinados. Larry volvió a su habitual y placentera rutina. Muerte por traumatismo craneal, quemadura de 3er grado, asfixia, hasta que llego a ella, la desnudó, su cuerpo conservaba un leve tono rojizo en las mejillas y los labios, lo cual no es habitual en un cadáver. Inclusive, su piel estaba fría, pero no al grado común para su estado. Su muerte debió haber sido por lo ya mencionado, un golpe interno ocurrido en el accidente, una caída o tal vez el impacto de bala que aunque no haya traspasado el casco, puede haber causado un fuerte golpe. Larry la observó, miro sus partes intimas, sus senos, esos muslo, su bella piel, era una hermosa mujer, que a pesar de su estado se veía bien; Recordó el largo tiempo desde que se acostó con una mujer o tuvo una eyaculación, cientos de pensamientos pasaron por la mente de Larry, - ¿Por qué no? Nadie se dará cuenta, además esta en muy bien estado, pero ¿Que coño estoy pensando? - Unos minutos pasaron y los pensamientos volvieron a atacarlo, - ¡Si! Lo haré, a que he de temer.--
Aunque ella estaba muerta, el comenzó a besarla lentamente, (quizás eso le hacia sentir que estaba viva y se hacia menos pesada la situación) lamió sus senos, incluso los mordió.
Fue entonces cuando sintió algo extraño, - ¿Respiró, se movió? No, - pensó que eran reflejos ilusorios por la situación. Continuó con sus caricias, abrió sus piernas y... - ¿Mmm? Está humeda.
Aunque los fluidos no eran tan abundantes, estaban presente, deben de ser un reflejo corpóreo, así como los espasmos, bueno, eso facilita el trabajo. - No disponía de preservativo para ese momento, así que tomó un par de guantes, lo humedeció con un gel que utilizaba para... Sabrá Dios para que. Aunque un poco apretado el guante, hacía la función de un condón. Su verga penetró con relativa facilidad en el coño de la occisa, estaba en la posición de cubito supiro, ya que le dificultaba adoptar por otra.
Comenzó a embestirla muy fuerte y rápido, su cuerpo desnudo esta en contacto con el de ella, calor, pero... ¿De quien era? No había momento para incógnitas, solo para buscar la codiciada eyaculación, pero, fue entonces cuando unos brazos rodearon su cuello, unas piernas que lo aprisionaron y una boca que empezó a gemir de placer.
Larry empezó a soltarse, a gritar de miedo y de desconcierto, pero ella lo apretó y movía su pelvis, al parecer en busca de un orgasmo. Larry logró librarse de ella, la observó aterrorizado, pero, se calmó rápidamente, el hombre intelectual superó al animal, pensamientos lógicos dedujeron que ella estaba en un estado catatónico. -¡Estas viva!- Ella suspiró, se incorporó y se sentó en la camilla, - Si, estoy viva, gracias a ti, estuve consciente o al menos sentía lo que ocurría a mi alrededor, pero no podía moverme ni hablar, tampoco actuar en lo más mínimos, pero al sentir como me besabas empecé a tomar conciencia de mi cuerpo, hasta que logré salir de ese estado. - El la observó a los ojos y le preguntó - Y entonces, ¿Que ocurrirá ahora? Ella le sonrió pícaramente y le contestó.
- Terminemos en vida lo que comenzaste en muerte.