No es real. Concurso de Microrrelatos #MicroCiFi256.

(Es el nombre del MicroCiFi256: No es real)

 Llega un mail del mismo correo: Eres eterno. Recuérdalo. Hoy es tu bisiesto. Teclea tu nombre clave Lil+a en tu visita al Centro de Salud. 

Se sacudió las sábanas con enfado. Bien podría ser un poster motivacional, pero nada más diferente: era un recordatorio de tu visita bianual obligatoria, donde para mantener a todo mundo sin enfermedades se les hacía un mapeo y un trabajo de regeneración. Una semana entera en los que por ley se te festejaba tu inmortalidad en un resort de lujo. Contaban como vacaciones pagadas. Al año contabas con treinta días para viajar a donde quisieras y si salías sorteado, podías cambiar tu lugar de residencia. Boletos pagados, por supuesto.

Tremendamente inoportuno. Ese día Lil+a tenía planes para encontrarse con Jaim+e y entregarle los encriptados que desmentían la supuesta eternidad que tanto habían buscado. El problema era que si no acudías te enfrentabas a cargos de desacato y a una posible pena de muerte. Además no le caería mal, llevaba una semana no sintiéndose al cien. De seguro el ligero color amarillo que cubría su piel, la delató .

Con fastidio Lil+a empacó sus cosas, anotó varios postits y los ocultó para su regreso. Al teclear su nombre en el Centro de Salud la dirigieron a un laboratorio de análisis, pero se sorprendió confirmar que los encriptados estaban en lo cierto; ante ella un clon lozano y lobotomizado al que le transferirían su mente, o rasgos de esta. La semana de spa era un recuerdo implantado y su cuerpo con las nocivas ideas rebeldes desechado.  

Ahora se llamaría Lili+a 

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