Es algo muy común que el router wifi que nos da nuestro ISP no de cobertura wifi para toda la casa. Hoy explicaré como utilizar como punto de acceso un router viejo que tengamos tirado en cualquier cajón (por ejemplo, de una operadora anterior).
Para ello, tenemos que llevar un cable ethernet al lugar en el que queramos poner el punto de acceso. Si nuestra casa no tiene hecha una instalación de red, podemos utilizar las canalizaciones por las que va el cable del teléfono (todas están comunicadas entre sí a través de un punto de confluencia común). Otra opción es ponerlo visto, pero no queda muy estético.
Una vez que tengamos disponible un cable ethernet en el lugar donde queramos poner el punto de acceso, tenemos que hacer 3 cosas en la configuración del punto de acceso:
- Asignarle una IP del mismo rango que el router principal. Por ejemplo, si el principal es 192.168.1.1; le ponemos 192.168.1.2. Recomiendo utilizar una IP que esté fuera del rango del DHCP del router principal, para que no haya riesgo de que el router le asigne la misma a cualquier dispositivo y se produzca un conflicto.
- Desactivar el DHCP al punto de acceso, ya que será el DHCP del router principal el que se encargue de asignar IP a los nuevos dispositivos que se conecten a la red.
- Conectar el cable ethernet a cualquiera de los puertos LAN del punto de acceso. Importante no conectarlo al puerto WAN si lo tuviese.
Ahora ya solo faltaría configurar la red wifi con el SSID y contraseña que queramos.
Además, también podemos conectar por cable cualquier dispositivo que queramos a los puertos LAN restantes en el switch del punto de acceso (por ejemplo un PC).
Con estos sencillos pasos, podemos reutilizar cualquier router viejo (o nuevo) y transformarlo en un punto de acceso de nuestra red.
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