VIVIR
Cuando los recuerdos llegan a tu mente y te das cuenta que todo ha cambiado, que todo se transforma.
Que unos se han ido porque les tocaba, que otros se fueron porque así lo decidieron, que otros siguen igual que siempre, que unos van y vienen, que otros llegan tratando de quedarse y que algunos se quedan esperándote.
Que nadie piensa como tú, pero que alguno coincidirá.
Que la lealtad existe pero la traición también.
Que la familia es solo un término y que los amigos son más que familia.
Simplemente llega el momento donde, sin cambiar la ternura de tu alma y la grandeza de tu corazón, hay que detenerse, mirar atrás, agradecer, seguir el camino y vivir simplemente VIVIR.