La unión libre o concubinato, es un rechazo del matrimonio en cuanto tal, incapacidad de unirse mediante compromisos a largo plazo. Vivir juntos sin haber formalizado un contrato matrimonial puede parecer práctico, especialmente cuando hay un mutuo compromiso de casarse en un futuro. Sin embargo hay un gran número de desventajas que necesitan considerar.
Ya que el matrimonio es un pacto con Dios y sus leyes, entonces quien decide vivir en libre unión, está incumpliendo
Pues la Biblia Contempla:
“Dijo entonces Adán. Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.” (Génesis 2:23-24).
Dios creó al hombre y después hizo a la mujer del “hueso de sus huesos”. El proceso tal como se describe, nos dice que Dios tomó una de las “costillas” de Adán (Génesis 2:21-22). La palabra hebrea significa literalmente “el costado de una persona”. Por lo tanto, Eva fue tomada del “lado” de Adán, y es a su lado donde ella pertenece.
Considero que el concubinato, o el juntarse, convivir o algunos dicen vamos a experimentar es un desafío y pecado directo a los 10 mandamientos. Especialmente al séptimo mandamiento que se encuentra en Exodo 20:14 que dice: “No cometerás adulterio”.
La palabra del señor dice esto referente a un exitoso matrimonio bíblico:
(Efesios 5:22-23)
“Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y Él es su Salvador.”
Cuando estos principios son elegidos por el esposo y la esposa en armonía con su relación como creyentes nacidos de nuevo, esto trae como consecuencia un matrimonio bíblico. Esta no es una relación desequilibrada, sino una que está balanceada con el concepto de Cristo como la cabeza del hombre y la mujer juntamente. Por lo tanto, el concepto bíblico del matrimonio es la unidad entre dos individuos que es una ilustración de la relación de unidad que existe entre Cristo con Su iglesia.