Parece emerger del subsuelo, como un intruso observando y buscando desde las alturas donde posicionar a otros compañeros, si, otros gigantes como él.
No es natural es creación del hombre y ahora forma parte de nuestros paisajes, cada día los verdes pastos son menos, se han transformado en caminerías de cemento que rodean tan majestuosos edificios.
Edificios que van acometiendo contra lo natural e invadiendo espacios; dándole paso a las soluciones habitacionales, espacios confortables de trabajo, y un sin fin de usos; llegaron para quedarse pero nunca serán más necesarios que un árbol, fuente de oxigeno y vida.
Las grandes selvas de cemento están ya infiltradas en las mentes y en muchos casos en los corazones; algunos añoramos salir y alejarnos de ellas, disfrutar de los majestuosos paisajes que nos ofrece la madre naturaleza, mientras otros sienten temor de enfrentarla y convivir con ella.
El segundo separador con mi nombre es creación de @slwll.
